Desde hace algún tiempo muchos expertos en alimentación han hecho algunas recomendaciones para llevar una vida más saludable; sin embargo, se ha revelado que comer ciertos alimentos directamente desde su empaque, como la sardina, podría tener algunas consecuencias.
Cabe recordar que las carnes rojas han quedado un poco atrás dentro de la alimentación de muchas personas, quienes buscan algo con menos grasa y han optado por otros alimentos más nutritivos, entre ellos la sardina enlatada.
Cuidado con las dietas que pueden generar el rebote.
Te puede interesar: ¿Cómo bajar de peso en 5 días con la dieta de la manzana?
¿Qué pasa si comes sardina directo de la lata?
Es importante mencionar que este alimento otorga proteínas, las cuales ayudan mucho al buen estado de los tejidos. También brinda al cuerpo los nutrientes necesarios para tener la energía para el día a día, por lo que los expertos han revelado que la sardina tiene vitaminas B12 y complejo B, entre muchas otras.
Aunque para muchos, este alimento se ha vuelto el preferido en la dieta de diversas personas, es importante resaltar la otra parte que muy pocos conocen, pues la sardina contiene purinas, lo que se puede convertir en ácido úrico que, a la larga, y con un consumo constante, puede ocasionar gota.
Pero las cosas se pueden complicar un poco más cuando se consume directamente de lata, pues es importante aclarar que la sardina contiene mucha sal, lo que puede ocasionar daños irreversibles en las personas con problema renal e hipertensión.
¿Cómo evitar estos problemas al comer sardina?
Un consejo que han detallado los expertos es que antes de consumir sardina, se deben de leer los ingredientes que contiene y buscar la opción de baja en sales, también es recomendable sacarla de la lata y enjuagarlas, lo que ayuda a bajar su salinidad.
También te puede interesar: ¿Cuáles son los hábitos que te ayudan a bajar de peso sin dieta o ejercicio?
Por otra parte, es esencial que las personas que quieran mejorar su alimentación acudan con un experto en la materia para llevar una dieta balanceada y no solo enfocar sus platillos en ciertos alimentos. El balance es la clave para llevar una vida más saludable y nutritiva.
