Con el paso del tiempo, las investigaciones médicas han ido avanzando, lo que ha permitido descubrir nuevos padecimientos y síndromes que afectan a la calidad de vida de las personas.
En ese sentido, ahora vamos a hablar sobre las características del Síndrome Tourette, el cual se distingue en las personas que lo padecen, por tics involuntarios y en algunos casos vocales, los cuales pueden ser de forma sencilla o más complejos.
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Estos tics pueden ser simples, como parpadear o mover la nariz, o más complejos, como hacer muecas o gritar palabras o frases. El Síndrome Tourette suele comenzar en la infancia, entre los 2 y los 15 años, y los síntomas pueden mejorar o empeorar con el tiempo.
El Síndrome de Tourette lleva el nombre del neurólogo francés Jean-Martin Charcot, quien describió por primera vez la afección en 1885. Sin embargo, se cree que el padecimiento se ha conocido durante siglos. De hecho, hay referencias a personas con síntomas similares en escritos que datan de la época romana.
¿Qué causa el Síndrome Tourette?
La causa exacta del Síndrome Tourette todavía no se conoce, pero se piensa que es una combinación de factores genéticos y ambientales. De acuerdo con los últimos estudios, es más común en familias con antecedentes de la afección y ciertos factores ambientales, como infecciones virales o exposición a toxinas, aumenten el riesgo de tener dicho padecimiento
¿Cuáles son los síntomas?
De acuerdo a la Tourette Association of America, el Síndrome Tourette, suele comenzar en la infancia, entre los 2 y los 18 años, entre los que pueden estar:
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- Motores: Estos son movimientos involuntarios de cualquier parte del cuerpo. Los tics más comunes, incluyen parpadeos, muecas, encogimiento de hombros y patadas.
- Vocales: Estos son sonidos involuntarios que produce una persona. Los más comunes incluyen gruñidos, toses, chillidos y palabras o frases repetitivas.
- Un complejo: Estos son una combinación de tics motores y vocales.
