Noemí asegura que su hijo no se prostituye, lo único que hace es sacarle provecho a su cuerpo. Si Francisco tanto se queja, se hubiera puesto las pilas, para que Dilan no se viera en la necesidad de hacer lo que hace. Noemí le advierte a Francisco que su hijo no abandonará sus sueños por él, así que se deberá aguantar.