Una persona con altas capacidades se distingue por una serie de características que van más allá del rendimiento académico. Estos individuos suelen manifestar ciertos hábitos y comportamientos que reflejan su forma única de procesar la información y ver el mundo. Rasgos como el escepticismo, la curiosidad insaciable o la tendencia a escuchar más que hablar son algunos de los aspectos más comunes que definen a estas personas, muchas veces de manera inconsciente. A continuación te contaré todos los detalles al respecto.
¿Cómo se reconoce a una persona con altas capacidades?
El concepto de "altas capacidades" ha evolucionado con el tiempo. Según la Asociación Española de Superdotados y con Talento (AEST), antes se limitaba a la habilidad para lograr altos rendimientos académicos. Hoy en día, se reconoce que estas aptitudes no se reducen solo a la inteligencia académica, sino que también incluyen la creatividad, el estilo de aprendizaje y el potencial para desarrollar nuevas habilidades.
Además, los individuos con altas capacidades suelen destacar por su pensamiento crítico y su tendencia a cuestionar la información que reciben, lo que puede llevarlas a un estilo de aprendizaje autodidacta.
En el ámbito escolar, las personas con estas características pueden ser fácilmente reconocidas, pero no se limitan solo a ser estudiantes excepcionales. A menudo, el perfil más común de una persona con altas capacidades es el de alguien que, en apariencia, está distraído en sus pensamientos o tiende a desafiar la autoridad si las órdenes no son razonadas.
¿Qué comportamientos suelen tener las personas con altas capacidades?
1. Son escépticas
Una de las características más comunes de las personas con altas capacidades es su escepticismo natural. En lugar de aceptar información de manera inmediata, prefieren cuestionar la validez de lo que escuchan y realizar sus propias investigaciones. Este comportamiento, aunque a veces puede parecer cinismo, refleja un deseo profundo de entender las cosas en profundidad y llegar a sus propias conclusiones, según expertos de Global English Editing.
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2. Hacen sentir inferiores a otras personas
Debido a su capacidad para procesar información de manera más rápida y compleja que el promedio, las personas con altas capacidades pueden parecer distantes o incluso arrogantes. Esto puede generar que quienes les rodean se sientan inferiores. Aunque no es su intención, esta diferencia en la forma de comunicarse o pensar puede hacer que otros se sientan desconectados. Según Psychology Today, esta sensación de aislamiento puede llevar a algunos de estos individuos a volverse más introvertidos, especialmente cuando no encuentran a otros con mentalidades similares.
3. Escuchan más de lo que hablan
Una señal clara de las personas con altas capacidades es su habilidad para escuchar activamente. En lugar de interrumpir, prefieren esperar a que su interlocutor termine de hablar para luego hacer preguntas que reflejan un interés genuino por lo que se está compartiendo. Como explica la psicoterapeuta Jenny Maenpaa, este comportamiento no solo muestra curiosidad, sino también una forma de procesar la información de manera más profunda antes de emitir una respuesta.
En pocas palabras, las personas con altas capacidades tienden a ser escépticas, analíticas y curiosas por naturaleza. Reconocer estos comportamientos puede ayudarlas a aprovechar al máximo su potencial y también fortalecer las relaciones con quienes las rodean, ya que su forma de interactuar con el mundo suele ser tan fascinante como única.
