Uno de los alimentos que son necesarios dentro de una dieta balanceada son los huevos, ya que brinda una cantidad necesaria de vitaminas y minerales. Se puede crear una gran cantidad de alimentos con ellos para las tres comidas del día así como pueden funcionar como remedios caseros para mascarillas faciales o capilares. Una vez que se adquiere este producto en el supermercado o en una tienda, es común que estos se encuentren en una temperatura ambiente y no en refrigeración, lo cual ha creado una serie de dudas sobre dónde se deben colocar los huevos una vez que se llega a casa.
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¿Por qué colocar los huevos en el refrigerador es una mala idea?
Existe una serie de errores que se cometen a la hora de comprar y guardar huevos, ya que no se está tomando en cuenta un factor de riesgo muy importante: los huevos son poseedores de enfermedades micobacterianas del tipo Salmonella que pueden poner en peligro la vida de cada persona que los consume.
El primer error consiste en lavar cada uno de los huevos después de su compra, puesto que eso solo logra que todos los recipientes y esponjas se contaminen de bacterias. El segundo consiste en colocarlos en las puertas del refrigerador sin su caja d protección.
Los huevos cuentan con una cáscara porosa sobre la que puede haber multitud de microorganismos, por lo que al presentar un cambio brusco en la temperatura al abrir y cerrar la puerta de la nevera, promueve que se generen gotas de condensación que arrastran los microbios hacia el interior del huevo a través de los poros.
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¿Cómo guardar los huevos correctamente en el refrigerador?
Es fundamental no manipularlos hasta el momento en que se ocupen para cocinar y si es que se llega a tener contacto con los huevos, lavarse las manos perfectamente. Es preferible introducir el envase cerrado en el fondo del refrigerador en la balda superior e ir sacando los huevos de uno en uno cuando se usen, sin la necesidad de sacar toda la caja.
