El invierno todavía no ha comenzado y el frío se ha dejado sentir con fuerza en la mayor parte del territorio nacional. De acuerdo con diferentes estudios, las bajas temperaturas afectan considerablemente al sueño y, a continuación te decimos por qué.
El Instituto del Sueño, el cual se encuentra bajo la dirección del doctor Diego García-Borreguero, asegura que elementos como la temperatura, la luz y otros factores ambientales, afectan el ciclo del sueño de las personas.
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Por esas causas, los patrones de sueño pueden variar dependiendo de la estación del año, es por ello que durante primavera, verano, otoño e invierno, dormimos de forma diferente.
¿Cómo afecta el invierno al sueño?
Expertos e investigadores en la materia, han asegurado que el invierno afecta considerablemente el ciclo del sueño, principalmente por factores ambientales, así que no existe nada de qué preocuparse.
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Los cambios drásticos de temperatura, en este caso el frío, producen diversos efectos mentales, físicos y de salud, que influyen en el comportamiento de las personas. Las principales alteraciones en el sueño se ven reflejadas en:
- Cambios de humor asociados con el intenso frío.
- Depresión invernal, también conocida como depresión blanca o “blues” de Navidad.
- Pérdida de energía y la necesidad de dormir más tiempo debido a las bajas temperaturas.
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Recomendaciones para dormir mejor
La mejor manera de dormir durante el invierno es manteniendo la habitación entre los 15 y 19 grados. Lo recomendable es elegir un buen colchón, además de usar ropa cómoda y abrigadora para contrarrestar el frío.
Es preciso mencionar que durante el invierno, se presentan enfermedades respiratorias, principalmente en niños y adultos mayores, ya que el sistema inmunológico está más expuesto, situación que también altera la fase del sueño.