Los médicos le aseguraron que su hija estaba muy grave, por lo que Rosalia tomó precauciones. Ya no le daban esperanzas de vida a su hija y Rosalia pasaba por una mala racha económica, así que se vió obligada a pedir dinero para el funeral de su hija, quien debería estar agradecida con ella pues ha visto por sus hijos. En cambio, la golpeó al salir del hospital.