Con el aumento constante de las temperaturas a nivel global, surge una pregunta inevitable: ¿Cuál es la temperatura máxima que el cuerpo humano puede tolerar? Este interrogante cobra aún más relevancia en un mundo, donde los récords de calor se rompen con frecuencia.
¿Cuál es la temperatura máxima que el cuerpo humano puede tolerar?
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Roehampton, Londres, a finales de 2022, reveló la realidad. Según sus hallazgos, el límite en el que nuestro organismo ya no puede regular eficazmente su temperatura corporal, se sitúa entre los 40 y 50 grados Celsius.
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Al alcanzar esta temperatura crítica, el cuerpo entra en un estado de “estrés térmico”, manifestado a través de síntomas como confusión, náuseas, mareos, dolor de cabeza e incluso desmayos.
¿Cuáles son las consecuencias de un aumento de la temperatura corporal?
Es importante señalar que, a partir de los 41 grados, el cuerpo humano comienza a experimentar daños significativos si no se toman las medidas adecuadas. En este punto crítico, las células comienzan a deteriorarse, las proteínas pierden su funcionamiento normal y existe un riesgo considerable de sufrir daños en órganos vitales.
Si la temperatura continúa elevándose sin control, las consecuencias pueden ser devastadoras, llegando incluso a la muerte.
La exposición prolongada a temperaturas extremas, incluso por un corto período de tiempo, puede representar un grave riesgo para la salud. Por lo tanto, es fundamental tomar medidas preventivas para evitar el golpe de calor y sus consecuencias potencialmente mortales.
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¿Cómo protegerse del golpe de calor?
Ante condiciones climáticas adversas, es crucial seguir algunos punto básicos para mantenerse seguro y fresco:
- Hidratación constante: Beber agua regularmente, incluso si no se siente sediento, ayuda a prevenir la deshidratación y a regular la temperatura corporal.
- Evitar ciertas bebidas: Las bebidas azucaradas y alcohólicas pueden empeorar la deshidratación, por lo que es mejor evitarlas en ambientes calurosos.
- Vestimenta adecuada: Usar ropa holgada y de colores claros ayuda a reflejar la luz solar y a mantener el cuerpo fresco.
- Limitar la actividad física: Realizar ejercicio o trabajos extenuantes durante las horas más calurosas del día aumenta el riesgo de sufrir un golpe de calor.
- Descanso en lugares frescos: Buscar refugio en áreas frescas y bien ventiladas puede ayudar a reducir el riesgo de sobrecalentamiento.
Atención a los síntomas: Es crucial estar atento a signos de alerta como mareos, náuseas o dolor de cabeza, y buscar asistencia médica si es necesario.
