Esta semana se está realizando el mítico festival Burning Man, mismo que ha logrado trascender a través de los años, donde se ha enfrentado a todo tipo de tempestades, e incluso en esta edición de 2025, se ha visto golpeado por una tormenta de polvo.
La festividad dio inicio el pasado domingo 24 de agosto pero se ha visto mermada por el clima que ha azotado al desierto de Black Rock en Nevada, aunque las actividades parecen seguir con “normalidad”, o al menos así se tiene previsto hasta su fin clausura el próximo domingo 31 de agosto.
¿El festival continuará tras las afectaciones a causa de la arena?
Apenas había iniciado el Burning Man 2025 y una tormenta de arena afectó de manera considerable las instalaciones provisionales de esta pequeña metrópoli, dejando un ambiente inhabitable para muchos de los asistentes, quienes tuvieron que improvisar para protegerse.
Reportes señalan que las ráfagas de viento alcanzaron los 100 kilómetros por hora, llegando a afectar algunas de las actividades, estructuras e incluso escenarios.
Como si la tormenta de arena fuera poco, el reporte del clima advierte sobre posibles tormentas eléctricas, mismas que podrían avanzar de manera rápida en el desierto.
De momento se habla de cuatro personas heridas y afortunadamente, ninguna de gravedad, además de campamentos afectados.
Para esta edición, la temática de la festividad es el “Tomorrow Today”, invita a los miles de asistentes a reflexionar sobre el futuro desde el presente.
Además de que durante este año la estructura ceremonial fue diseñada por el arquitecto español Miguel Arraiz, quien entregó una estructura de 44 pies inspirada en el arte japonés del kintsugi (reparar con oro las imperfecciones) como símbolo de aceptación y sanación la cuál se quemará el próximo 31 de agosto.
¿Qué es el Burning Man?
El festival tuvo su origen en el año de 1986 de manera espontánea y natural, Larry Harvey y su amigo Jerry James construyeron una figura de madera de unos 2.5 metros y la quemaron en la playa de Baker Beach, San Francisco, durante el solsticio de verano como gesto de liberación personal de Harvey tras una ruptura amorosa, lo que atrajo a unas cuantas personas quienes realizaron una especie de ritual catártico.
En aquel año asistieron 20 personas, la siguiente vez ya eran más de 80, durante los noventas cambiaron la sede de San Francisco al desierto de Nevada y tras casi cuatro décadas de celebración, hoy en día recibe a cerca de 80 mil personas.