La lista anual “30 Under 30” de Forbes se ha convertido en un termómetro cultural y económico que marca quiénes son los próximos líderes en industrias clave. La edición 2025, publicada el 2 de diciembre, no solo celebra el talento joven, sino que también refleja cómo la Generación Z está transformando la manera de entender el éxito, el impacto social y la influencia digital.
Una vitrina de talento global con rostro latino
Aunque la lista incluye nombres de Hollywood y la música internacional, también resalta la presencia de figuras latinas que conectan directamente con la comunidad hispana en Estados Unidos. El cantante Jesús Ortiz Paz, por ejemplo, representa el auge de los corridos tumbados y la fuerza de un género que ha cruzado fronteras. Su inclusión confirma que la música latina no es una tendencia pasajera, sino un movimiento cultural con raíces profundas.
En el ámbito actoral, Keyla Monterroso Mejía y Auli’i Cravalho destacan por su autenticidad y por abrir espacios a narrativas diversas en la pantalla. Para los latinos que viven en Estados Unidos, ver rostros que reflejan su identidad en una lista tan influyente es más que un reconocimiento: es un recordatorio de que la representación importa.
El poder de las redes sociales
La edición 2025 también subraya el papel de los creadores digitales. Figuras como Leana Deeb y Aarón Parnas demuestran que la influencia ya no depende únicamente de la televisión o el cine. Con millones de seguidores, estos jóvenes han convertido plataformas como TikTok e Instagram en escenarios de impacto cultural y político.
Para la audiencia latina en Estados Unidos, este fenómeno es doblemente relevante: muchos de estos creadores generan contenido bilingüe o multicultural, lo que fortalece la conexión con comunidades diversas y amplía el alcance de sus mensajes.
Más allá del glamour: impacto social y liderazgo
Según Forbes, los criterios para seleccionar a los 600 participantes de América del Norte incluyen financiación, ingresos, impacto social, escala, inventiva y potencial. Esto significa que no basta con ser famoso: se trata de demostrar capacidad de liderazgo y visión de futuro.
La editora asociada Alexandra York lo resumió así: “La Generación Z está repensando las formas en que creamos impacto a través del arte, la atención médica, la educación y más”. En otras palabras, la lista no solo celebra estrellas, sino agentes de cambio que están moldeando industrias enteras.
Más allá de los nombres, la edición 2025 confirma que el futuro del liderazgo juvenil será diverso, inclusivo y profundamente conectado con las raíces culturales. Para los latinos, es una invitación a seguir soñando en grande y a entender que el éxito no tiene fronteras.













