El portero mexicano, Guillermo Ochoa se ha convertido en uno de los últimos ídolos del futbol mexicano, y es que el hecho de que juegue en el América le genera detractores, pero cuando defiende la meta de la selección mexicana suele tener actuaciones memorables que lo hacen ser admirado por la afición, quienes se han convertido en su motivación.
“Cuando uno va en el camión hacia el estadio y ve a los niños con la playera de la selección y a toda la gente que tuvo que gastar mucho dinero para poder ir a un mundial, pedir créditos o incluso vender sus cosas; eso me motiva a dar el máximo, ya que se que una buena actuación les da para estar felices en su vida cotidiana”, comentó Guillermo Ochoa en un live con Inés Saenz a través de Instagram.
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Memo Ochoa, un hombre de retos
Cuando Memo Ochoa podía quedarse a disfrutar de lo que había logrado en el América, donde ya era ídolo en 2011, decidió sacrificar todo para lograr su sueño de jugar en Europa, siendo el humilde Ajaccio de Francia su destino.
Diez años después, volvió a apostar para poder acudir a sus segundos Juegos Olímpicos, los primeros que jugaba, ya que en Atenas 2004 fue como guardameta suplente; no obstante, el esfuerzo tuvo dividendos y con 36 años de edad obtuvo la medalla de bronce en Tokyo 2020.
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Pero para dicho logro, Memo Ochoa destacó la flexibilidad del actual técnico de la selección Azteca, el argentino Gerardo Martino, quien le dio la oportunidad de cumplir el sueño y le permitió no ser parte del combinado nacional que disputó la Copa Oro 2021, la cual a la postre se perdió ante Estados Unidos.
