Los buques en los que se traficó combustible ilegal también eran utilizados para traer cargamentos de armas de Estados Unidos a México, un arsenal que era entregado a cárteles del narcotráfico.
Así lo revela el expediente que integró la Fiscalía General de la República (FGR) contra la empresa Mefra Fletes, en la que en marzo pasado se aseguraron 10 millones de litros de diésel, en un almacén de Altamira, Tamaulipas.
Buques ingresaron a México con armas que llegaron a narcos
La investigación destaca que los buques en los que se contrabandeó hidrocarburo ingresaban a México junto con armas de fuego de grueso calibre para dotar a las organizaciones criminales.
Uno de los buques usados para traficar armas fue el Challenge Procyon, el mismo que trajo los 10 millones de litros de diésel. En el puerto de Tampico se descargaban de la embarcación las cajas que contenían las armas de grueso calibre, en complicidad con la gente de aduanas, revela el expediente.
Las armas eran transportadas en camiones. Las cajas con el arsenal llegaban a zonas de almacenamiento como el patio de Altamira, donde además del combustible se guardaban las armas. Las entregaban al Cártel del Golfo y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
FGR investiga a ocho personas por red de tráfico de combustible y armas
La Fiscalía General de la República investiga al menos a ocho personas que forman parte de esta red de tráfico de combustible y armas, que tienen vínculos con los cárteles del narcotráfico, así como empresas fachada que utilizan documentación aduanal alterada y que operan en rutas marítimas internacionales.
Este expediente es el que se abrió contra directivos de la empresa Mefra Fletes.
El exjuez Anuar González Hemadi, Héctor Manuel Portales y José Ramírez Guardado son los tres civiles detenidos junto con marinos y agentes aduanales, como parte de esta red de corrupción, quienes ya están vinculados a proceso por el delito de posesión ilícita de hidrocarburo. El caso sigue abierto en busca de más implicados en esta red de crimen organizado.