La conferencia matutina de este miércoles en Palacio Nacional dejó en evidencia que existen temas que incomodan a la presidenta Claudia Sheinbaum.
Durante el encuentro con medios, la mandataria mostró impaciencia e incluso molestia ante ciertos cuestionamientos que, a su juicio, no se plantearon de manera adecuada o buscaban generar polémica.
El primer roce ocurrió cuando se le preguntó sobre la muerte de un integrante de la Marina, presuntamente relacionado con el tráfico ilegal de combustible. El reportero planteó si el deceso era “casualidad” en medio de las investigaciones por huachicol, lo que provocó una reacción inmediata de la presidenta.
“Me parece, con todo respeto, que la manera en que lo preguntas no es correcta, ni para la víctima ni por lo que ocurrió”, respondió Sheinbaum, incluso imitando el tono del periodista para remarcar su inconformidad.
Recursos y deuda, otro punto de fricción
La tensión no terminó ahí. Otra pregunta que casi agota la paciencia de la mandataria fue sobre la posibilidad de que su administración se esté quedando sin recursos públicos. La presidenta rechazó categóricamente esa versión y sostuvo que las finanzas están sanas.
“Son falsas esas expresiones. Sí hay recursos, tan es así que estamos presentando un presupuesto muy responsable”, dijo. Acto seguido, aprovechó para lanzar un reproche contra gobiernos pasados: “Lamentablemente tenemos que pagar los intereses de la maldita deuda corrupta de Calderón y Peña. Esa es la triste historia”.
Sheinbaum y los temas que prefiere evitar
El tercer momento incómodo llegó cuando se le pidió opinar sobre declaraciones recientes de la senadora Lilly Téllez. La presidenta optó por evadir el tema y marcar distancia: “No voy a entrar en debate con Lilly Téllez. Ella debate allá en Fox News, ¿no?, fuera del país, imagínense; como Calderón, más o menos”.
La mañanera de este miércoles mostró que, aunque Sheinbaum suele mantener la calma frente a los cuestionamientos, hay tópicos que no está dispuesta a abordar sin fricciones, y otros que simplemente prefiere ignorar.