¡Nadie la vista! Bertha Prieto, una mujer de 86 años de edad, quedó atrapada en su propio hogar, ubicado en la colonia Ampliación Vista Hermosa en Puebla; sus vecinos están preocupados por ella y su estado de salud.

Habitantes de la zona, aseguran que la señora Bertha se encuentra completamente sola; creen que se ha deteriorado y ya no recuerda en dónde dejó las llaves o en dónde está su familia.

La señora me pide a lo mejor un pan, medio kilo de tortilla o agua (...) Busca ayuda con la gente que pasa y pues llega a darles una moneda de las antiguas, así es como ella piensa que paga sus cosas”, contó Fernando Marín, vecino de la señora.

Doña Bertha no recuerda el nombre de sus familiares; los vecinos se hacen cargo de ella

Al intentar hablar con ella, la señora Bertha comentó que es originaria de Tlacolula, Oaxaca, y que nació en el año de 1939; sin embargo, no recuerda el nombre de sus familiares, por lo que lo único que la mantiene conectada con el mundo real, es una simple ventana.

Vecinos comentan que la Bertha lleva meses en ese estado, sin poder salir de su casa o recibir alguna visita que no sea de los habitantes de la colonia.

Yo vengo a echarme llave porque como me voy hasta allá adentro (...) La otra vez ya me abrieron por eso ahora me echo llave”, explicó Bertha, para los micrófonos de Fuerza Informativa Azteca.

Al preguntarle el nombre de sus familiares, dice no poder recordarlos; sin embargo, no dio más información de qué pasó con ellos o cómo vive actualmente.

Piden a las autoridades rescatar a Doña Bertha y garantizarle seguridad

Habitantes de la colonia Ampliación Vista Hermosa en Puebla, solicitaron el apoyo de las autoridades para ingresar al hogar de Bertha para poder validar su estado de salud y poder garantizarle seguridad.

Por su parte, el enlace de comunicación del DIF Municipal, aseguró que pronto realizarán una visita en el domicilio de la señora, y de acuerdo a la situación, se revisará si es necesario el poyo de otras dependencias para ingresar a la casa de la señora de 86 años de edad.

Durante estos meses, la señora Bertha ha recibido ayuda de los vecinos, que cuando pueden, le llevan comida o agua; sin embargo, se desconoce cómo es que vive la señora detrás de aquella ventana.