La secretaria de Seguridad Nacional de EU, Kristi Noem, anunció en una rueda de prensa que el muro fronterizo será pintado de negro con el objetivo de dificultar su escalada. Según explicó, la medida surge por instrucción directa del presidente Donald Trump, quien en 2025 volvió a la Casa Blanca e impulsó nuevas acciones contra la migración irregular.
De acuerdo con Noem, el color negro permitirá que la estructura absorba mayor calor del sol, lo que incrementará la dificultad de contacto físico y la posibilidad de trepar la superficie metálica.
Trump y su postura sobre el muro en 2025
El presidente Trump ha idicado que el muro ya ha sido reforzado y construido con cimientos más profundos para complicar la excavación de túneles, por lo que la pintura en negro otorgará “protección adicional” frente a quienes intenten cruzar de forma irregular hacia territorio estadounidense.
Este anuncio reaviva el debate sobre la efectividad y el costo de las medidas fronterizas, en un contexto donde la política migratoria sigue siendo uno de los temas más polémicos de la agenda del mandatario republicano.
¿Qué otras medidas contra la migración ha tomado Donald Trump en 2025?
La decisión de pintar el muro de negro no es la única acción emprendida por el gobierno de Trump este año. Entre las medidas destacadas se encuentran el refuerzo de patrullajes en la frontera sur, el despliegue adicional de agentes de la Patrulla Fronteriza y la aceleración de procesos de deportación.
También se han incrementado los acuerdos de cooperación con gobiernos centroamericanos para frenar el flujo migratorio antes de que alcance territorio de EU. Estas políticas forman parte de una estrategia más amplia que busca mostrar firmeza en la frontera, una de las principales promesas de campaña de Trump.
El muro y la política migratoria de Trump
Desde su primer mandato, Donald Trump convirtió el muro fronterizo en el símbolo central de su política migratoria. En 2025, su retorno a la presidencia ha traído nuevamente propuestas y decisiones que mantienen este tema en el centro del debate político nacional e internacional.
La orden de pintar el muro de negro refuerza la imagen de un presidente que prioriza el control fronterizo como parte de su estrategia de seguridad nacional, consolidando así su narrativa de firmeza frente a la migración irregular.