Miles de personas se reunieron en varias ciudades de Estados Unidos para protestar contra el fallo de la Suprema Corte que anuló el histórico Roe v. Wade que en 1973 legalizó el aborto en todo el país.
Los manifestantes llegaron a la Corte Suprema en Washington para exigir que se cancele el fallo que, dijeron, “representa un retroceso para los derechos de las mujeres” en Estados Unidos.
Ahí también llegó la legisladora Alexandria Ocasi-Cortez, quien se unió a las protestas de los grupos pro aborto y a través de un megáfono pidió a la gente “salir a la calles para exigir que se mantenga el aborto seguro y legal en todo el país”.

La legisladora se puso en el cuello un pañuelo verde, que se volvió un símbolo de los grupos pro aborto, y tras dar su discurso afuera de la Corte Suprema, Ocasio-Cortez regresó al Capitolio.
En el Foley Square de Nueva York, también se reunieron decenas de manifestantes para mostrar su inconformidad con el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que penalizó de nuevo el aborto.
“Atroz”, “ridículo” y “desgarrador” fueron algunos de los adjetivos que utilizaron los manifestantes para referirse al fallo de la Corte sobre el aborto este viernes.
Debido a las manifestaciones, se aplicó un fuerte dispositivo de seguridad afuera de la Corte Suprema para evitar que los inconformes realicen actos vandálicos.

Celebran fallo a favor de penalizar el aborto en Estados Unidos
Sin embargo, también algunos grupos pro vida se plantaron afuera de la Corte Suprema para celebrar la decisión con cantos y bailes de alegría, sin que se presentara tensión entre ambas partes.
La Academia para la Vida del Vaticano elogió el fallo de laCorte Suprema de Estados Unidos sobre el aborto, afirmando que desafía al mundo entero a reflexionar sobre las cuestiones relativas a la vida.
El departamento del Vaticano también dijo en un comunicado que la defensa de la vida humana no puede limitarse a los derechos individuales porque la vida es una cuestión de “amplio significado social”.