La violencia en Sinaloa mostró otro de sus rostros más crudos este martes, cuando un grupo de tres periodistas que cubrían una escena del crimen en la comunidad de El Pozo de Imala, en Culiacán, se convirtieron en el blanco de un ataque armado. Los reporteros de los medios Noroeste, El Debate y Luz Noticias vivieron minutos de terror al ser agredidos a balazos, viéndose forzados a correr por sus vidas y refugiarse en un domicilio particular.
Afortunadamente, todos los comunicadores resultaron ilesos, pero el evento subraya la extrema vulnerabilidad de la prensa en una región que, en palabras de los propios afectados, “nos recuerda que seguimos en guerra”.
¿Qué pasó en El Pozo de Imala, Culiacán? Así atacaron a reporteros
El equipo de prensa había acudido a El Pozo para documentar un hallazgo: cuatro hombres sin vida, tres de ellos dentro de un vehículo y uno más en una cuatrimoto, todos portando ropa táctica. La escena ya era tensa, con presencia del Ejército y reportes de enfrentamientos desde el fin de semana.
Mientras realizaban su labor informativa, el horror se desató. Un nuevo enfrentamiento entre grupos antagónicos estalló frente a ellos, y esta vez, los disparos fueron dirigidos también hacia la prensa. La caótica escena, que incluyó el momento en que los reporteros corren para salvarse, fue captada en video por el portal Noroeste, evidenciando el ataque deliberado.
Tras la balacera, al salir de su refugio escoltados por la policía, el saldo de la violencia había aumentado: otras tres personas yacían sin vida, elevando a siete el número total de víctimas en la zona.
¡Una pesadilla! Tres periodistas vivieron momentos de terror al quedar en medio de un fuerte enfrentamiento armado en el poblado de "Pozo de Imala", #Culiacán, #Sinaloa. A pesar de ser ajenos al conflicto, los delincuentes les dispararon directamente.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) July 16, 2025
Por fortuna, lograron… pic.twitter.com/1SOVUQiljB
Condenan atentado contra periodistas en Sinaloa:
El atentado desató una ola de indignación y condena por parte de múltiples organismos. La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), la asociación 7 de Junio, así como el Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, exigieron un respeto irrestricto a la labor informativa y denunciaron la falta de garantías para ejercer el periodismo.
La escalada de violencia en la zona rural de Culiacán se atribuye a la feroz disputa que mantienen las facciones del Cártel de Sinaloa conocidas como “Los Chapitos” y “Los Mayos”, un conflicto que ha convertido las coberturas periodísticas en misiones de alto riesgo.