¡Al límite! Desde hace dos años, habitantes de una comunidad de Guerrero se han visto obligados a cruzar un arroyo de aguas negras por medio de una vereda improvisada, construida con piedras y por los mismos ciudadanos.

El camino tuvo que ser construido después de que el puente peatonal, que interconectaba la zona con el centro de la ciudad colapsara. Hoy, cientos de ciudadanos lo utilizan a diario.

Este arroyo nunca está seco, si es de agua de lluvia, y si no son aguas negras, agua de drenaje”, explicó Iveyye, habitante afectada.

Vecinos sufren caídas y zapatos mojados al intentar cruzar el camino improvisado

Todos los días, los habitantes deben pasar caminando por una corriente que termina por mojar su zapatos, por ello, muchos de ellos prefieren quitárselos con tal de llegar secos hasta el transporte, la escuela o el trabajo.

Algunos ciudadanos han comentado haber caído en este río de aguas negras debido a la inestabilidad de las piedras; aseguran que sus productos también se han mojado.

“A veces cuando llueve hay mucha agua y no se puede pasar y a veces me he caído y me mojo mis tenis y se me han mojado las cosas que vendo”, contó Silvia López, vecina, durante una entrevista para Fuerza Informativa Azteca.

Pobladores exigen reparación del puente colapsado; todos los días cruzan con miedo

Vecinas y vecinos de la zona, exigen a las autoridade de la Secretaría de Obras Públicas de Guerrero, brindar la atención necesaria y hacerse cargo del problema, pues es molesto y riesgoso tener que cruzar un camino de piedras.

Ante la falta de respuesta de las autoridades, cientos de ciudadanos cruzan con miedo y molestia, pues aseguran estar cansados de vivir en estas condiciones desde 2023; sin embargo, tienen la esperanza de que esta situación se resuelva y mejore pronto.

Poco molesto, incómodo, pero ahora sí esto que hay”, contó Juan Carlos Medina, uno de los vecinos afectados por la vereda improvisada en una comunidad de Guerrero, para los micrófonos de Fuerza Informativa Azteca.