Un hombre murió tras sufrir un accidente con una máquina de resonancia magnética en Nueva York, Estados Unidos. El incidente ocurrió cuando dicho aparato realizaba un escaneo a un paciente en un hospital en la comunidad de Westbury, Long Island.
Se trata de un sujeto de 61 años quien entró a la sala donde estaba la máquina el miércoles 16 de julio de 2025. Un largo collar metálico fue atrapado por la máquina de resonancia, la cual opera con un enorme electroimán y terminó por arrastrar a la víctima.
¿Qué pasó con el accidente de la máquina de resonancia magnética en EU?
Adrienne Jones-McAllister es quien estaba recibiendo una resonancia magnética en la clínica en Long Island. Su esposo, Keith McAllister, fue quien murió arrastrado por el aparato.
“Vi cómo la máquina lo arrebataba y lo jalaba hacia adentro. Perdió el equilibrio y quedó inerte en mis brazos”, narró Adrienne a la cadena CNN.
Después de someterse a una resonancia en la rodilla, la mujer no podía levantarse por sí sola, por lo que pidió al técnico que llamara a su esposo, quien llevaba una cadena de nueve kilogramos en el cuello, la cual usaba para entrenar con pesas.
Keith se acercó para ayudar a su esposa, pero no se quitó la cadena. “En ese instante, la máquina lo hizo girar, lo atrajo hacia adentro y lo colocó en la resonancia magnética”, mencionó la esposa. Aunque ella y el personal trataron de ayudar al hombre, resultó imposible. Después del incidente, Keith sufrió varios ataques cardíacos y murió.
¿Qué pasa con el metal en una resonancia magnética?
Una máquina de resonancia magnética genera un campo magnético y ondas de radio para generar imágenes del cuerpo. El resonador se convierte en un potente imán cuando está funcionando.
NEW: A 61-year-old man has sadly passed away after he was sucked into an MRI machine on Long Island.
— Collin Rugg (@CollinRugg) July 19, 2025
The man was reportedly wearing a large metal chain and was pulled into the machine.
According to ABC, the man was not a patient but walked into the MRI room while a scan was… pic.twitter.com/9fghldHJD6
Generalmente, los pacientes son revisados para que no lleven artículos de metal, ya que el “campo magnético se hace más fuerte cuando te acercas al imán”, asegura Charles Winterfeldt, director de Servicios de Imagenología en el Hospital de North Shore.
“Si llevo un tanque de oxígeno, un tanque de oxígeno portátil, actuará como un torpedo y entrará en la habitación sin que nadie pueda sacarlo”, ejemplificó el especialista.