Siria.- Rebeldes sirios empezaron a evacuar el viernes un área cercana a los Altos del Golán para dirigirse hacia una zona del norte del país que está en su poder, luego de alcanzar un acuerdo de rendición mediante el cual el presidente Bashar al-Assad restablece el control de la frontera.
Ante la cercanía de una ofensiva gubernamental respaldada por Rusia, los rebeldes de la provincia de Quneitra decidieron retirarse a la norteña provincia de Idlib, acuerdo que recordó los términos impuestos a los rebeldes derrotados en otras partes de Siria. Un convoy de unos 20 buses que transportaban a civiles y rebeldes salió de una zona de Quneitra, dijo un testigo.
“Han comenzado a irse”, dijo Rami Abdulrahman, director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un organismo con sede en Reino Unido que hace seguimiento de la guerra en Siria.
Decenas de miles de personas se habían refugiado en la frontera desde que comenzó la ofensiva gubernamental hace un mes, misma que restableció el control del Gobierno sirio sobre una franja del suroeste, un territorio estratégicamente vital en las fronteras con Jordania e Israel.

Esta ha sido una de las campañas militares más rápidas de la guerra de siete años. Estados Unidos, que en su momento entregó armas a los rebeldes del sur, les dijo que no esperaran su intervención cuando comenzó la ofensiva, por lo que muchos se rindieron rápidamente.
Aunque muchas áreas de Siria siguen fuera de su control, los avances de las tropas de Assad en los últimos dos años lo dejan cada vez más cerca de poner fin a la rebelión armada que surgió de un levantamiento civil contra su Gobierno en 2011.
La insurgencia mantiene un último gran bastión: una franja de territorio en el noroeste, en la frontera con Turquía, que se extiende desde la provincia de Idlib hasta la ciudad de Jarablus, al noreste de Alepo. El despliegue del Ejército turco en esa zona podría complicar futuros avances de Assad.
Grandes áreas del noreste y del este también siguen fuera del alcance de Assad. Estas zonas están ocupadas por milicias lideradas por kurdos, con el apoyo de 2 mil soldados estadounidenses en tierra.