José es un ejemplo de resiliencia, era chofer de un camión de carga y perdió las dos piernas en un accidente automovilístico, y su actitud frente a la vida es echada adelante, aprendió el oficio de cambiar amortiguadores y ahora vende dulces en el paraje conocido como el puente de fierro en el municipio de Ecatepec, en el Estado de México.
José pierde piernas y sigue adelante, aprende oficio en Ecatepec
Historia de Don José
El 10 de septiembre del 2016 la vida de José, cambio, era conductor de una unidad de carga y un accidente vehicular en La Piedad, Michoacán, provocó que perdiera ambas piernas.
“Hace 6 años perdí mis pies, yo era chofer de tráiler, bueno tortonero y perdí ahí los pies, ¿Qué fue lo que paso?, me accidente, me estampé atrás de otro carro, de otra plataforma, y de ahí perdí los pies, me queme, estoy quemado al 70 por ciento del cuerpo, los dos pies se me calcinaron”, describió así José Israel Robles, el momento que cambió su vida.
José estuvo varios meses en recuperación y terapias, ahora vende dulces para ganarse la vida.
“Aún no se me complica nada y pues yo la vida la vivo, la veo igual viviendo para mí, soy igual como cualquier otra persona, y pues no hay una discapacidad para mí, hay cosas que ya no se pueden hacer, pero aquí estamos echándole ganas, ahora ando vendiendo dulces”, afirmó don José, ahora comerciante de dulces.
Vende en Ecatepec
El señor José lleva vendiendo dulces aproximadamente un mes en este paraje conocido como el puente de fierro en el municipio de Ecatepec, anteriormente el señor José trabajaba en un negocio de suspensiones.
“Aprendí a cambiar amortiguadores, rotulas, horquillas y bajar cajas de dirección, todo eso”, dice orgulloso José.
“Uno luego se queja de cualquier cosita y mire ver que está saliendo adelante, pues es un gran ejemplo a seguir para no echarse nada más ahí por vencida”, reconoció Michel Hernández, habitante de Ecatepec.
José, diario se traslada en transporte público a Ozumbilla, a 12 kilómetros, lugar donde vive solo. A parte de sus gastos de renta y comida tiene que comprar otros artículos luego del accidente.
“Yo uso una bolsa de colostomías, por eso también vendo mi dulces porque luego no me alcanza, bueno pues echarle ganas y tener pues lo que uno supone en mente y seguir siendo la persona que uno es, que le echen muchas ganas y que salgan adelante como uno, que no se limiten”, concluye don José Israel Robles, un ejemplo a seguir.