A plena luz del día y en el centro de la ciudad, fue asesinado a balazos el profesor y entrenador triqui de baloncesto, Cutberto Hernández García, en Putla Villa de Guerrero, Oaxaca, el pasado 19 de mayo.
Cutberto, conocido como “Timón”, era maestro en educación primaria indígena y reconocido por su labor como entrenador del equipo “Campeones descalzos de la montaña”, según informó el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT).
Suman dos asesinatos de entrenadores triquis “Campeones descalzos de la montaña”
A través de un comunicado, MULT denunció públicamente este asesinato como otro crimen impune en una larga lista que, según señalan, ha sido ignorada por las autoridades locales y estatales.
“Nuevamente, la violencia le arrebata la vida a un compañero de nuestra organización. El día de hoy, aproximadamente a las 14:44 hrs, asesinaron en el centro del municipio a nuestro profesor y coach”, se lee en el comunicado.
La organización responsabilizó directamente a las autoridades de permitir que grupos violentos operen con impunidad en la región. Señalaron que al menos 37 asesinatos siguen sin resolverse desde 2022.

¡Otro crimen más! Asesinan a Rigoberto Martínez Sandoval
Este crimen se suma al asesinato de Rigoberto Martínez Sandoval, también entrenador del equipo de niños triquis y activista en Oaxaca, quien fue atacado el 11 de noviembre de 2024 tras un entrenamiento.
Martínez Sandoval, de 34 años, fue interceptado por sujetos armados mientras se dirigía a su vehículo. Testigos relataron que intentó refugiarse dentro de la escuela, pero fue alcanzado por las balas.
Su muerte también generó consternación entre el equipo “Campeones descalzos de la montaña”, grupo de niños de la comunidad indígena triqui que han ganado notoriedad por su trayectoria deportiva.
Violencia en la región triqui: una crisis que no se atiende
El asesinato de entrenadores como Cutberto y Rigoberto no es un caso aislado. La región triqui de Oaxaca lleva años marcada por la violencia, los desplazamientos forzados, las amenazas y los asesinatos.
Diversas organizaciones sociales y comunitarias han pedido que estos crímenes no queden en la impunidad, ya que la pérdida de estos dos profesores en menos de un año representa un duro golpe a uno de los pocos símbolos de esperanza en medio de la crisis de violencia.