La Corte Penal Internacional (CPI) presentó una orden de arresto contra Maria Alekseyevna Lvova-Belova por el traslado ilegal de niños de territorio ucraniano a Rusia.
Así fue como el pasado viernes lo dio a conocer la CPI, señalando a la Comisionada Presidencial por los Derechos del Niño en Rusia como la responsable de crimen de guerra por la deportación arbitraria e ilegítima de menores ucranianos.
A lo cual, el Observatorio de Conflictos del Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale añadió que: “la adopción de niños ucranianos por la comunidad rusa, busca reeducar políticamente a los menores”.
La Corte Penal Internacional y el traslado ilegal de niños
Producto de las continuas visitas de Lvova-Belova a Ucrania, facultada de “medidas adicionales” no especificadas, otorgadas por el Presidente Putin, para identificar a niños carentes de padres en las 4 regiones de Ucrania, se sugiere un fin perverso de trata de infantes y manipulación forzada.
Pero, ¿qué es la CPI? Una organización con sede en La Haya (Países Bajos), que tiene como objetivo juzgar por crímenes de lesa humanidad. Sin embargo, no cuenta con reconocimiento internacional, como tampoco de China, Rusia ni EU. De modo que resulta inocuo su pronunciamiento… en cuanto a su ejecución.
La guerra Rusia-Ucrania, entre la pos verdad y los ataques mediáticos
Pero lo interesante no recae en su aplicación, sino en su discurso, el cual es sustentado por una universidad norteamericana de gran prestigio en occidente, que consigue una influencia figurativamente de EU al exterior sobre el conflicto en Ucrania.
Una clara muestra del conflicto simultáneo que se vive con la guerra digital y la manipulación de las narrativas, con el único fin de construir una pos verdad geopolítica, distante de la realidad.
Y es que me resulta complejo sustentar acciones condenatorias severas en una investigación universitaria y la declaratoria de una organización…
Por lo tanto, es de vital importancia contar con pruebas suficientes que sustenten tales acusaciones. De lo contrario sería no solo una falta grave, sino el inicio del cuestionamiento sobre qué tan necesaria es la CPI, teniendo en cuenta la existencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU.
¿Será que estamos ante un nuevo protagonista de doble discurso Orwelliano? ¿Será EU?
