Rescate milagroso: Amber, la perrita náufraga y los 160 Kilómetros de odisea

Una increíble travesía de más de un mes, que incluyó casi 160 kilómetros a pie y una increíble natación de más de un kilómetro en el mar, ha llegado a un feliz término para Amber, una perrita náufraga de cinco años.

Tras una fuga que mantuvo en vilo a rescatistas y a una creciente comunidad en redes sociales, esta perrita aventurera fue finalmente devuelta a su hogar temporal en el sur de Inglaterra, protagonizando una historia que parece sacada de una película.

La aventura de Amber comenzó a finales de abril, apenas un día después de su llegada a Londres desde Qatar, donde había sido rescatada de las calles.

Sam Collins, cofundadora de la organización sin fines de lucro KS Rescue Angels, relató a nuestro canal aliado CNN que Amber fue trasladada el 25 de abril a una familia de acogida con experiencia en la región de New Forest.

A la mañana siguiente, a pesar de las vallas de casi dos metros y medio que rodeaban la propiedad, la perrita desapareció. De inmediato, se activó una campaña en redes sociales y se distribuyeron alertas en la zona.

Numerosos avistamientos, fotos y videos permitieron a KS Rescue Angels trazar sus movimientos iniciales. “Durante las primeras tres semanas probablemente solo se desplazó unos 16 kilómetros desde el lugar donde se perdió, pero en distintas direcciones”, explicó Collins a CNN.

Se instalaron cámaras y estaciones de alimentación, alrededor de la cuarta semana, los avistamientos cesaron. Collins cree que fue entonces cuando Amber emprendió un viaje de unos 48 kilómetros hasta la ciudad costera de Poole.

De alguna manera, Amber logró nadar más de un kilómetro desde el vecindario de Sandbanks hasta la isla Brownsea, un refugio de vida silvestre administrado por el National Trust. “Pasó tres días allí", cuenta Collins, “y hubo un grupo de búsqueda del National Trust, además de una señora que vive en la isla y que le dejaba comida”.

Presumiblemente asustada por los intentos de captura, Amber intentó nadar de regreso a Sandbanks, pero las corrientes y la marea no le permitieron. Afortunadamente, fue avistada por una embarcación. “Ella nadó hacia la embarcación y se aferró con las patas a la escalera lateral”, detalló Collins.

La perrita estaba tan firmemente agarrada que uno de los tripulantes tuvo que lanzarse al agua para empujarla y subirla a bordo. La noticia del asombroso rescate se viralizó rápidamente en redes sociales, llegando finalmente a Collins, quien la reconoció por una cicatriz distintiva en el hocico.

Tras una revisión veterinaria que confirmó una pérdida de peso y algunos moretones pero, en general, un buen estado de salud, Amber regresó con su familia de acogida.

“Está muy cansada, pero también muy mimada”, aseguró Collins. Las medidas de seguridad se han extremado: “Ahora la mantienen con al menos dos, posiblemente tres correas al mismo tiempo en el jardín. La familia de acogida está aterrada de que vuelva a escaparse”.

Amber permanecerá con ellos unas semanas más antes de que KS Rescue Angels le busque un hogar definitivo. “La historia se ha vuelto viral, así que hemos recibido bastante interés”, admitió Collins, enfatizando que se realizarán controles rigurosos para asegurar que su próximo hogar sea “de cinco estrellas” y comprenda su naturaleza de artista del escape.