La violencia en Sinaloa no da tregua a casi un año de que inició la narcoguerra entre Los Chapitos y Los Mayitos un 9 de septiembre de 2024, la cual mantiene a la población en constante zozobra, con escenas de asesinatos, explosiones, negocios cerrados y, más recientemente, ataques directos contra civiles.
El caso más reciente ocurrió dentro de un restaurante de mariscos en Culiacán, donde un bombero fue asesinado a plena luz del día. Testigos describen el momento como una escena de terror: familias con niños, empleados y comensales quedaron atrapados en el miedo.
“Ya necesitamos sentirnos protegidos, que nos echen la mano… Se los digo con el corazón en la mano”, expresó Reyna Isabel Hidalgo, emprendedora afectada por el hecho.
Miedo que paraliza negocios y empleos en Sinaloa
El clima de inseguridad ha golpeado la economía del estado. Según la Coparmex Sinaloa, más de 20,546 empleos se han perdido en lo que va del año y 93,000 personas han dejado de buscar trabajo por temor a salir de sus casas.
“El cierre de empresas y la pérdida de empleos es alarmante. La gente no quiere arriesgar su vida por un sueldo”, señaló Martha Elena Reyes, presidenta de Coparmex en el estado.
Los empresarios y comerciantes coinciden en que el gobierno estatal y federal han sido incapaces de frenar al crimen organizado, dejando a la sociedad civil en una situación de vulnerabilidad que alimenta la “estadística del miedo”.
Marcha por la paz: el reclamo de los sinaloenses
Ante el abandono de las autoridades, la ciudadanía ha decidido organizar una marcha por la paz en Culiacán. La convocatoria busca visibilizar la crisis de seguridad y exigir acciones reales que devuelvan la tranquilidad al estado.
“El reclamo principal es claro: queremos paz y seguridad. ¿Dónde está el gobierno? ¿Dónde están nuestros empleos?”, cuestionó el empresario José Miguel Taniyama.
Los testimonios de comerciantes y familias reflejan desesperación, pero también unidad. Sinaloa resiste, aunque el miedo sigue siendo el protagonista de la vida cotidiana.