No es influenza aviar, la causa de muerte de aves es que están muriendo de hambre, así lo informó el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) tras realizar distintas necropsias.
Hace unos días se notificó de la muerte de cientos de aves en las costas del Pacífico de México, desde Chiapas hasta Sonora. Expertos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) investigaron sobre este hecho.

Tras realizar necropsias a las aves muertas localizadas en las costas mexicanas, biólogos y veterinarios hallaron en sus estómagos presencia considerable de plásticos. La hipótesis más sólida es que a raíz del fenómeno de El Niño, estas aves no están encontrando el alimento suficiente.
La literatura refiere que deben pesar 700 gramos promedio y estas aves muertas llegaron a México con pesos desde 140 a 300 gramos. Dicha mortandad se concentra en 6 especies, el mayor porcentaje lo tiene la Pardela Gris. Hasta ahora, tan solo en Oaxaca han enterrado 461 ejemplares, pero estiman que para el domingo rebasarán los 500.
El Senasica informó que continúa la recolección de muestras de tejidos, sin embargo, de acuerdo con los hallazgos patológicos encontrados en las necropsias realizadas por veterinarios y biólogos especialistas, se considera que los animales murieron de inanición.
¿Por qué no hay alimento para las aves?
La causa más probable de este evento epidemiológico es el calentamiento de las aguas del océano Pacífico, por los efectos del fenómeno meteorológico de El Niño, lo que provoca que los peces bajen a la profundidad en busca de aguas más frías, hecho que impide a las aves marinas cazar su alimento.

El organismo de la Secretaría de Agricultura explicó que la investigación ha revelado que más del 90 por ciento de los animales afectados son pardelas de dorso gris (Puffinus griseus), aunque se han encontrado también otras especies endémicas como gaviotas y pelícanos.
Las pardelas de dorso gris son aves pelágicas, es decir, suelen vivir en alta mar y reproducirse en islas, rara vez llegan a superficie continental, pueden volar hasta 500 kilómetros diarios, por lo cual requieren de altas cantidades de alimento para sobrevivir y, en este momento, no encuentran en la superficie del mar suficientes peces para cubrir sus necesidades energéticas, detalló.