Marelbys Meza es la protagonista de esta historia. La mujer en mención trabajó como niñera para Laura Sarabia, la jefa del gabinete del presidente de Colombia, Gustavo Petro.
A inicios de este año, la niñera fue denunciada por su empleadora porque, según Laura Sarabia, ella estuvo implicada con la pérdida de un maletín con dinero que estaba en su casa. La versión de la funcionaria es que, dentro del objeto, habían siete mil dólares producto del reembolso de unos viáticos que correspondían a viajes internacionales de trabajo.
La investigación avanzó sin pena ni gloria hasta que, en la última semana, el escándalo explotó. La niñera, Marelbys Meza decidió contar su versión ante un medio de comunicación y la historia rápidamente se viralizó.
En sus palabras, la niñera relató lo que había ocurrido. Primero, negó el robo por el cuál fue denunciada. Pero, con lo que el país no contaba era que iba a destapar una práctica éticamente dudosa y un mostruo que el pueblo colombiano creía haber olvidado.
En su versión, la niñera Marelbys Meza dijo que Laura Sarabia se había a provechado de su poder para llevarla a la casa presidencial para practicarle una prueba de polígrafo. Señaló que esta acción había sido “desproporcionada” y que “se había sentido secuestrada.”
Ante esta revelación, el Gobierno dijo que la prueba se había realizado de forma voluntaria y se habían cumplido todos los parámetros que exige la ley.
Esto, como lo afirmaba, teniendo que ver de manera muy cercana a la propia seguridad del presidente es lo que justifica la utilización de ese mecanismo.
Sobre el hurto del que fue víctima mi familia y denuncié oportunamente a las autoridades, informo que fue por una suma en dólares no superior a los USD 7000, correspondientes a pagos de gastos de viajes oficiales realizados durante agosto de 2022 y enero de 2023 y que nos son… pic.twitter.com/PBAUGZNeG8
— Laura Sarabia (@laurisarabia) May 27, 2023
A raíz de esta situación, la Fiscalía General de la Nación realizó una inspección en la Casa de Nariño (casa presidencial) para determinar si había ocurrido lo que dijo la niñera.
Esta acción era la punta del Iceberg. Horas después se confirmó que no sólo se le hizo la prueba del polígrafo sino que el teléfono de la niñera había sido interceptado ilegalmente.
La justificación para realizar dicha interceptación ilegal era que, según las autoridades, esa línea telefónica hacía parte de una investigación contra un grupo criminal conocido como “Clan del Golfo.”
Por ahora se desconoce quién dio la orden.
Corroborada esta información, aparece el segundo funcionario. Días después, en su cuenta de twitter, Armando Benedetti, embajador de Colombia en Venezuela, reaccionó.
Supuestamente el embajador habría motivado la publicación en medios de la niñera, acusación que desmintió rotundamente.
Precisiones que @DCoronell no hizo después de yo haber hablado con él más de una hora:@laurisarabia me llamó el 17 de abril a la 1 p.m. a decirme que estaba preocupada porque Marelbys estaba en contacto con varios periodistas, y me pidió que le ayudara.
— Armando Benedetti (@AABenedetti) May 31, 2023
Además, las versiones darían cuenta que él intentó chantajear a la jefa de gabinete al respecto. Situación que también desmintió.
Esta situación terminó generando una molestia en el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quién decidió reunirse con ambos funcionarios por separado.
Como se tenía previsto, tanto la jefa de gabinete, Laura Sarabia, como el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, salieron de sus cargos.
¿Qué pasará ahora después de la revelación de la niñera?
Se espera que, ahora la exjefa de gabinete, Laura Sarabia, sea interrogada sobre el caso. Mientras que el exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, será llamado a declarar para establecer qué ocurrió realmente con la niñera ante la Fiscalía General de la Nación.
Además, también el ente tiene en la mira a 10 funcionarios, entre ellos, cuatro uniformados de la Policía Nacional, que estarían involucrados en la interceptación ilegal a la niñera.