La obesidad y el sobrepeso infantil, no solo afectan la salud física de las niñas y niños, también alteran el desarrollo del cerebro en etapas clave de su crecimiento. Así lo revela una investigación preliminar de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM .
En esta investigación se advierte que la infancia con exceso de peso presenta dificultades en funciones como la gratificación, cognición social, autorregulación emocional y toma de decisiones.
Obesidad infantil altera el aprendizaje y la toma de decisiones
Maura Jazmín Ramírez Flores, investigadora de la FP, explicó que el cerebro infantil está en constante formación, aprendizaje y consolidación de procesos cognitivos, lo que lo hace especialmente vulnerable.
La investigación, encabezada por Karla García, Dalia Rodríguez y José Luis Rodríguez, utiliza la plataforma EFECS para evaluar funciones ejecutivas (como la inhibición y flexibilidad cognitiva) y aspectos de la cognición social.
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— UNAM (@UNAM_MX) July 28, 2025
Los resultados muestran que los menores con obesidad presentaron deficiencias en la memoria de trabajo verbal, así como menor capacidad para reconocer emociones y utilizar el lenguaje pragmático.
Además, el 90.9% de estos menores refirió tener familiares con sobrepeso, y más del 40% se percibe con exceso de peso. El entorno familiar y el tipo de alimentación también se identificaron como factores relevantes.
La OMS estima que 37 millones de niñas y niños de tres a cinco años tienen sobrepeso, y más de 390 millones de cinco a 19 años presentan exceso de peso u obesidad.
Patrones en la obesidad infantil
Estudios nacionales también revelan patrones preocupantes de consumo de bebidas azucaradas, botanas y dulces entre menores en edad escolar.
El impacto de esta alimentación se vincula no solo con la salud metabólica , sino con alteraciones en áreas cerebrales responsables del juicio, la memoria, la motivación y el control de la conducta.
Se subraya la urgencia de atender la obesidad infantil como un problema de desarrollo cognitivo y no solo físico, con implicaciones a largo plazo en el bienestar emocional y social de los menores.
