Así salió del poder Porfirio Díaz e inició la Revolución Mexicana

Este sábado 20 de noviembre se cumplen 111 años del comienzo de la Revolución Mexicana, uno de los movimientos más importantes de la historia nacional, el cual inició tras la inconformidad del pueblo con el gobierno del general Porfirio Díaz; pero, cómo fueron los inicios del conflicto armado y qué lo provocó.

Porfirio Díaz se postuló en las elecciones de 1875, siendo aquella la tercera vez que buscaba ser presidente. Su principal contrincante era Sebastián Lerdo de Tejada; sin embargo, decidido a llegar al poder, Díaz emprendió una campaña en la que acusó a Lerdo de Tejada de realizar modificaciones legales para reelegirse.

Dicha campaña generó una guerra civil que llevó a Lerdo de Tejada a dejar el mandato, con lo que Porfirio Díaz logró su ascenso.

El general Porfirio Díaz impulsó el desarrollo y la modernización de la industria, el comercio y el transporte en México. No obstante, el control del país se lo ofreció a empresas extranjeras.

Así, el petróleo, los ferrocarriles y la minería eran manejados por empresarios extranjeros, por lo que, a pesar del crecimiento y desarrollo nacional, la mayor parte de la población de México vivía en la pobreza extrema, pues los salarios eran bajos y los obreros tenían jornadas laborales extensas.

Debido al autoritarismo de Porfirio Díaz, comenzaron a surgir grupos y organizaciones que buscaban su salida del poder y una transformación en el país. Estos fueron los antecedentes de la Revolución Mexicana.

En 1900 nacen los llamados “Clubes Liberales” y ya para 1905 el Partido Liberal Mexicano publica su programa en Estados Unidos con el lema “Reforma, Libertad y Justicia”, encabezado por Ricardo Flores Magón.

A la par, los mineros de Cananea, Sonora, demandaban salarios iguales para mexicanos y extranjeros, lo que provoca la huelga de la compañía minera, que fue respaldada por obreros textiles de Puebla, Orizaba y Tlaxcala. A este hecho se suma la rebelión de las compañías textiles de Río Blanco, en Veracruz.

Con estos movimientos, un año antes de que se desatara la Revolución Mexicana, Francisco I. Madero tomó fuerza como candidato a la Presidencia y el gobierno de Porfirio Díaz se alarma por ello.

Francisco I. Madero ganó simpatizantes rápidamente, por lo que el gobierno de Porfirio Díaz se alarmó y lo aprehendió, acusándolo de los delitos de “ultrajes a la autoridad y de intento de rebeldía en Monterrey.”

Sin embargo, la defensa de Madero logró su libertad, por lo que el 22 de mayo de 1909, creó el Partido Nacional Anti-reeleccionista (PNA), cuyo lema era “Sufragio Efectivo, No Reelección”, con el que participaría en las elecciones presidenciales de México contra Porfirio Díaz.

No obstante, luego de lanzar el Plan de San Luis un 5 de octubre de 1910, el pueblo mexicano decide apoyar a Madero y dar inicio a la Revolución Mexicana un 20 de noviembre de 1910.

Así comenzó la lucha armada, un movimiento que “demandaba principios democráticos y sociales como: igualdad, justicia, equidad y libertad.”

Las fuerzas opositoras tomaron el control de casi todo México y tras 30 años en el poder, Porfirio Díaz presenta su renuncia como presidente de México un 25 de mayo de 1911.

Días después, Francisco I. Madero entró victorioso a la capital del país; sin embargo, este solo era el inicio de la Revolución Mexicana.

El conflicto armado se conformaría de varias etapas entre ellas la del gobierno maderista, la decena trágica, el gobierno del general Victoriano Huerta, la intervención de los Estados Unidos, la división de las tropas rebeldes dirigidas por Venustiano Carranza y el constitucionalismo, donde los revolucionarios lucharon entre sí.

Finalmente, la Revolución Mexicana da lugar a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, en ella se asentarían los cimientos para “recuperar la paz en la vida institucional, contiene los ideales, anhelos y aspiraciones de la nación mexicana.”