Tardaron 19 años en concluirla, fueron cuatro sexenios presidenciales y de los 6 mil 788 millones iniciales que costaría esta obra se gastaron casi 37 mil millones de pesos. La construcción de la presa El Zapotillo, en Jalisco, implicaba la inundación de tres pueblos: Temacapulín, Acasico y Palmarejo;
4 mil 500 hectáreas en total.

La mayoría de los pobladores rechazó la obra y emprendieron una defensa férrea para no ser inundados. “Cometieron errores importantes de no haber hecho un trabajo de socialización del proyecto”, dijo Gabriel Espinosa Íñiguez, vocero del Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo.

Presa El Zapotillo almacenaría 905 millones de metros cúbicos de agua

La obra inicial tenía proyectada una cortina de presa de 105 metros de alto y desde ahí se almacenarían 905 millones de metros cúbicos de agua para abastecer a tres regiones.

Primero era León y si sobraba algo, algo en los altos a venderles y si sobraba algo más era para Guadalajara”, comentó Juan Guillermo Márquez Gutiérrez, coordinador del Observatorio Ciudadano Gestión Integral del Agua.

Ventanas para bajar nivel de almacenamiento de presa El Zapotillo

Cuando llega Andrés Manuel López Obrador saca de la lista de abastecimiento a León, Guanajuato y a los Altos, Jalisco y pide que a la presa se le hagan estas seis ventanas a fin de bajarle su nivel de almacenamiento.

Con ello se evitaría la inundación de los tres pueblos, pero su gobierno solicita además permiso a comunidades para meter nuevos acueductos.

Expertos hidráulicos le advirtieron a López Obrador que el Río Verde, encargado de nutrir esta presa, ya no contenía los caudales de antaño porque presentaba múltiples azolves.

Con todo y esas recomendaciones, en agosto del 2024, López Obrador inauguró la obra pese a que ingenieros y expertos hidráulicos sugirieron que tras 19 años esta presa era inviable, ya que solo abastecería únicamente a 2 millones de habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara, a quienes el expresidente prometió 3 litros por segundo.

Presa El Zopilote, con una caseta sin vigilante y basura arrumbada

En la caseta de acceso no hay un solo vigilante, los caminos que les prometieron a las comunidades reparar, así están los costados de la presa están descarapelandose.

Desperdicios y basura quedaron arrumbados en la presa y los campamentos de trabajadores para algún mantenimiento lucen abandonados. Inaugurado y sacado el provecho político, aquí a los habitantes de El Zapotillo les dijeron adiós.

Diecinueve años después, aquí está la obra. No hay un alma. No está la Guardia Nacional ni el Ejército mexicano custodiando un sitio de estrategia de seguridad nacional. El equipo costosísimo que se encuentra aquí hoy también está vulnerable.