¡Vivir sin agua!: Las cascadas del cerro de la silla, ubicadas a la altura de la colonia rincón de la sierra, del municipio de Guadalupe, en el estado de Nuevo León volvieron a la vida.
A diferencia de la semana pasada cuando todavía estaban secas, ahora los escurrimientos de agua son abundantes gracias a las fuertes precipitaciones que se han registrado en la ciudad desde el pasado fin de semana.
Reviven cascadas del Cerro de la Silla en Nuevo León
Hace siete días, el lugar estaba casi solitario, según se detectó en un recorrido, sin embargo este sábado fue notorio el incremento de familias completas y senderistas que acudieron a disfrutar de las bajadas de agua de ese sistema de cascadas. Sobre todo lo que se hacía notar era el tono cristalino del agua que descendía del “Cerro de la Silla”.
“Muy bien, el agua está muy clara”, dijo Griselda Rodríguez, habitante del municipio de Guadalupe.
“Si demasiado la verdad el agua bien cristalina y está con ganas” declaró Carlos Villegas, vecino del municipio de Juárez.
En el lugar se observaron algunas bolsas de plástico y otros restos de basura.
Sin embargo, eso no opacó lo que muchos asistentes calificaron como un sitio el que hay que cuidar.
Presa “La Boca” llena de basura al 68% de capacidad
El agua que tanto esperaron los regios para que llenara la presa “La Boca” ubicada en el municipio de Santiago se estuvo escapando por una de las compuertas al registrarse una fuga, sin embargo, el desperfecto se reparó y el agua dejó de filtrarse.
Fue por medio de imágenes que se difundieron que se podía observar que en por lo menos una de las compuertas había una filtración de agua, mientras que en otra compuerta la fuga era menor.
De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua, esta fuga se debió a que los sellos de las compuertas se resecaron tras los varios meses de sequía en el estado de Nuevo León
Personal de la dependencia federal explicó que se trata de una condición típica cuando los embalses pasan prolongados períodos de tiempo sin tener un considerable almacenamiento de agua.
Una fuente de información aseguró que se escaparon 15 litros por segundo y que no fue una fuga sino que las compuertas estaban mal cerradas.
Después de una larga sequía, las abundantes lluvias de los últimos días lograron lo que muchos ya no creían posible: que este embalse recuperara vida.
Tras las lluvias, este embalse registró un llenado al 68.49 por ciento de su capacidad, según el reporte que la CONAGUA emitió en las primeras horas de este miércoles.
El nivel subió tanto que ya hay sólo escasos metros entre el agua de la presa y el malecón, cuando antes la distancia era abismal.
Los catamaranes ya están formaditos para reactivar los paseos y así comenzar con las demás actividades turísticas en cuanto las autoridades lo permitan.
