10 consejos para ahorrar en México cuando vives al día y no siempre te alcanza

Ahorrar en México no es misión imposible, ni siquiera cuando el salario apenas cubre lo básico. La clave no está en privarse de todo, sino en tomar decisiones más inteligentes todos los días.

Porque sí, aunque parezca que no hay margen, siempre hay espacio para mejorar las finanzas sin perder la cabeza. Aquí van 10 consejos realistas para quienes viven al día pero aún quieren construir un colchón financiero.

Todo comienza con una meta que motive. Tener claro para qué se quiere ahorrar hace la diferencia: un viaje, un fondo de emergencia, pagar una deuda… lo que sea, mientras sea concreto. Sin motivación, cualquier intento se desinfla rápido.

Después, toca poner en orden los números. Hacer un registro detallado de los gastos diarios –aunque parezcan mínimos– permite detectar los famosos “gastos hormiga”, que poco a poco drenan el bolsillo. Usar una app de finanzas personales puede ayudar bastante.

Una vez detectado el “fuga-fugas”, viene el presupuesto. No uno idealista, sino real. Con eso claro, ya se puede separar aunque sea una cantidad mínima para el ahorro automático, como si fuera otra cuenta por pagar.

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Para quienes tienen ingresos que suben y bajan cada mes, lo mejor es trabajar con promedios. Con base en el ingreso más bajo del último semestre, se arma un presupuesto base. Lo que llegue de más se divide: parte para ahorro, parte para deudas, parte para darse un gustito sin culpa.

Otra estrategia útil es el “reto del 10%”: cada pago que entra, se guarda automáticamente el 10%. Si no se puede, al menos el 5%. La constancia es lo que suma, no la cantidad.

Y si hay chance de generar ingresos extra los fines de semana o en ratos libres –vendiendo algo, dando clases, trabajando freelance–, esa ganancia se va directo al ahorro.

Olvídate del colchón o el frasco de vidrio. Existen herramientas seguras en México como las cuentas de ahorro de cooperativas, los CETES directos o los fondos de inversión básicos. Todos permiten empezar con poco, dan rendimientos y protegen el dinero frente a la inflación.

Además, muchas plataformas digitales permiten automatizar los depósitos y consultar el progreso desde el celular. Más fácil, imposible. Y si hay dudas, siempre se puede consultar a un asesor financiero para elegir el mejor producto sin arriesgar el dinero.