Hay quienes disfrutan las fiestas, las multitudes, los grupos grandes. Y luego están quienes prefieren el silencio, la calma, el espacio propio. Si a ti te gusta estar siempre solo, no es porque odies al mundo, sino porque seguramente allí te sientes en paz, más conectado contigo mismo. Al menos esto es lo que creen los filósofos.
¿Tiene algo de malo? Estar solo y disfrutar de esto no es algo malo; al contrario, es una forma profunda y auténtica de estar en el mundo. Mira lo que dicen algunos pensadores reconocidos.
¿Por qué disfrutas de estar solo?
Desde tiempos antiguos, la filosofía ha tratado de entender qué pasa con quienes eligen la soledad. Y no se trata de antisociales ni ermitaños sin propósito. Según figuras como Søren Kierkegaard, la soledad es ese espacio donde se piensa, se siente y se vive sin distracciones.

Este filósofo danés del siglo XIX decía que la vida solo se puede entender hacia atrás, pero se vive hacia adelante. Para él, estar solo no es una huida, sino una forma de mirar con claridad. En la soledad, surge la reflexión, la angustia existencial y también la posibilidad de tomar decisiones verdaderas, indica.
Según su pensamiento, vivir sin tantas respuestas no es un error, sino que más bien es parte de lo que significa ser humano. No todo se puede planear, ni controlar, ni entender de inmediato.
Y muchas veces, la gente que elige estar sola simplemente lo sabe y prefiere habitar el presente en lugar de sobre analizar el futuro.
¿Qué dicen otros filósofos sobre el gusto por la soledad?
Para pensadores como Epicteto, del estoicismo, y más recientemente Laurie Ann Paul, la clave está en aceptar que no hay una fórmula correcta para vivir. Hay quienes encuentran sentido en compañía, y quienes lo encuentran en la introspección, el arte, la contemplación.
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Según ellos, si una persona se siente bien sola, probablemente es porque ha aprendido a experimentar la vida como es, sin necesidad de huir de sí misma. Es alguien que no se distrae para escapar, sino que se queda para observar, vivir y transformarse desde ahí.