Entre tanta moneda olvidada en cajones, mochilas viejas o debajo del sillón, podría haber un pequeño tesoro esperando. Y no es exageración: un paquete de 5 monedas de centavos mexicanos está circulando en Mercado Libre por la impresionante cantidad de 100 mil pesos. ¿De verdad valen tanto?
Estas sencillas monedas no son tan antiguas, y es posible que las tengas o las hayas usado para completar el pasaje del camión o un pago: se trata de las piezas de 20 y 50 centavos.
El anuncio lo hizo un vendedor desde Zapotlán de Juárez, Hidalgo, y aunque el precio parezca una locura, hay quienes están dispuestos a pagar lo que sea por piezas que son valiosas.

¿Cómo son las 5 monedas que se venden tan caras?
Se trata de un lote de monedas que incluyen lo siguiente:
- Dos monedas de 50 centavos de los años 2015 y 2016, respectivamente.
- Tres monedas de 20 centavos: una de 2010 y dos de 2012.

Según el registro del Banco de México (Banxico), todos estos ejemplares están hechos de níquel y todavía mantienen su valor monetario para transacciones.
Lo interesante es que, aunque siguen siendo divisas recientes, hay ediciones que casi no circularon o que tuvieron detalles muy específicos en su acuñación. Sin embargo, el vendedor no especificó cuáles eran los detalles que las hacían valiosas ni si tenían errores de impresión.
¿Qué hace valiosa una moneda para los coleccionistas?
De acuerdo con el Banxico, más allá del año y el material, hay factores clave que pueden disparar el precio de una moneda:
- Que ya no se fabriquen en masa (Conmemorativas).
- Que tengan un tiraje limitado.
- Que estén en estado casi perfecto (Se les nota el brillo).
- O que presenten algún error de fábrica. (En el mundo numismático es oro puro).

¿Dónde se venden monedas valiosas como estas?
Además de sitios como Mercado Libre, existen comunidades enteras en redes sociales como Facebook, foros especializados y hasta ferias numismáticas en diferentes estados de la República Mexicana.
No obstante, lo ideal, si alguien sospecha que tiene una moneda valiosa, es revisarla con lupa, verificar el año, detalles únicos y, si es posible, consultar a un experto. Nunca está de más, sobre todo si existe la posibilidad de concretar una buena venta.