Lauvuel, conocido como el ángel de la victoria y la sabiduría, de acuerdo con el tarotista Mario Nava, es un guía espiritual de las personas que nacieron el 11 y 15 de mayo, sin importar de que año, el nombre de este ángel significa “Dios alabado y exaltado”, y su elemento es la tierra, por ello cubre con su manto a esas personas del signo de Tauro.
Si bien, una forma para comunicarnos con los ángeles es a través de los sueños, pocos saben que a través de los códigos sagrados podemos atraer la energía de esos seres celestiales, las claves están en la numerología, pues hay cifras mágicas que nos permiten crear esa ansiada conexión.
El mes en que naciste define tu personalidad. ¡Descubre cómo eres!
Una secuencia numérica, que para este tema conocemos como código sagrado, es efectiva para invocar al ángel de la victoria, y así pedirle que interceda por nosotros en un momento de dificultad, ¿cuáles son estos números y cómo se usan?
¿Cuál es el código sagrado para invocar al ángel de la victoria?
El ángel de la victoria está a cargo de los sus planetas de Urano y Júpiter y está relacionado o puede identificarse con el color amarillo y azul, los cuales son fuentes de ingresos, de hecho, entre sus poderes está el dinero, sus piedras son el cuarzo ahumado y su símbolo es el pentáculo, la estrella de 5 puntas hecha por un solo trazo.
De acuerdo con los angelólogos, el código sagrado para invocar al ángel de la victoria es 1515 y 821, cualquiera de los 2 números sirven para que el ser espiritual nos guíe y ayude a protegernos contra las malas energías, a obtener conexiones laborales y/o profesionales más exitosas que todo lo que nos propongamos salga como lo planeamos.
¿Cómo usar tus números sagrados?
Cualquier ritual en el que se usen códigos sagrados debe repetirse 45 veces, pero no solo decirlos por decirlos, sino ubicarse en un espacio tranquilo, si es en un jardín o lugar que te rodee por la naturaleza mejor, ya que así conectarás mejor con el exterior, para hacer la manifestación procura vestir con prendas blancas o en su defecto, con los tonos que identifican a este ser espiritual, que como ya te indicamos, son el amarillo y el azul.
Una vez te ubiques en dicho espacio, vas a acostarte, cerrar los ojos y decir: “Lauvuel, ángel de la victoria, haz que tu celestial presencia ilumine mi camino”, y enseguida vas a repetir 1515, 45 veces o 821 igual, 45 veces. Una vez termines, da las gracias y puedes continuar con tu rutina y esperar que el ser espiritual te guíe.
