Todos han escuchado su nombre, es un ídolo, pero pocos conocen su historia, la de un hombre que desde la infancia se forja su camino a golpes de puño: la riqueza repentina, la fama, la familia y los amigos lo tienen al borde de la locura. Julio quiere parar la pelea ¡ya!
Cacho, como cariñosamente lo llama su familia, entrena box a escondidas de su madre, su objetivo es claro: ser campeón de box para ofrecerle a toda su familia una vida mejor. Viaja a Tijuana a probar fortuna en el pugilismo. Ahí, bajo la tutela de Rómulo, round tras round, knockout tras knockout empieza a probar las mieles del éxito. Julio conoce a la hermosa Amalia, a quien le promete todo con tal de estar con ella; Suleimán se ha fijado en Julio sabe que es una estrella y así se lo hace saber a King. Julio sabe que Amalia es la madre de sus hijos y le propone huir juntos.
La adrenalina de la huida hace que los besos y las caricias suban de temperatura. Hasta que la sirena de una patrulla los hace parar en seco, Amalia cree que son sus padres que vienen por ella. Julio no está dispuesto a perder a la mujer de su vida. Juntos emprenden la huida hasta que son acorralados por Fermín, Rodolfo y Marco, que le gritan a Julio que Suleimán lo anda buscando porque lo quieren para que pelee por el Campeonato del mundo. De la noche a la mañana Julio lo tiene todo: la mujer a la que ama y la gran pelea con la que soñó desde niño.
