El cáncer cervicouterino es un problema de salud global de gran relevancia. Esta patología, que afecta al cuello del útero, ocupa el segundo lugar en incidencia a nivel mundial y es la segunda causa de mortalidad entre mujeres. No obstante, un dato alarmante es que la tasa de mortalidad puede variar en más de un 52% según el índice de pobreza.
El cáncer cervicouterino o de cuello uterino se origina por el crecimiento descontrolado de células en esta área del útero. Su principal factor de riesgo es la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH), transmitido mayormente por contacto sexual y afectando a 8 de cada 10 personas en algún momento de sus vidas. Sin embargo, solo una de cada mil mujeres infectadas desarrolla cáncer.
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Son varios los factores que contribuyen a la progresión de la infección por VPH al cáncer cervical y estos son el tabaquismo, infecciones de transmisión sexual concomitantes, uso de hormonales orales, número elevado de embarazos, deficiencias nutricionales y el inicio temprano de relaciones sexuales sin protección.
¿Qué métodos existen para prevenir el cáncer cervicouterino?
De acuerdo con otros medios informativos, el cáncer cervicouterino puede ser prevenido al 100%. Por ejemplo, uno de los métodos recomendados por los especialistas, desde luego, es la vacuna contra el VPH, ya que protege contra los tipos asociados al 70% de los cánceres cervicales; asimismo, el uso del condón reduce la transmisión del virus. En última instancia, la detección y tratamiento de lesiones precancerosas son fundamentales, así como evitar el consumo de tabaco.
Para finalizar, los chequeos médicos regulares pueden ser la diferencia en la lucha contra esta terrible enfermedad. Especialmente si tienes en cuenta que el cáncer cervicouterino ha sido el segundo más diagnosticado en México en 2006 y la segunda causa de muerte en mujeres.
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