Si crees que las plantas ornamentales solo son bonitas, estás completamente equivocado. En realidad, este tipo de especies son muy especiales gracias a que poseen increíbles beneficios para la salud y el entorno, siendo una excelente opción para quienes quieren incluir una decoración funcional en el interior de su hogar. A continuación, te decimos por qué, según expertos.
1. Mejoran el ánimo
Por increíble que parezca, tener flores como decoración tiene un impacto positivo en el humor. Y es que al embellecer la vista, generan automáticamente una sensación de bienestar, e incluso datos de World Sensorium mencionan que podrían reducir el estrés y proporcionar relajación con sus colores brillantes.

2. Purifican el aire y controlan la temperatura
Uno de los aspectos más llamativos sobre estas especies, es su capacidad de mejorar la calidad del aire en una habitación. Esto se debe a su proceso de absorción de contaminantes y liberación de oxígeno puro, explica el sitio especializado en jardinería Make my garden.
Además, contribuyen a regular la humedad en el ambiente, lo que se refleja en la temperatura del cuarto en el que estén, dependiendo de su tamaño.
3. Reducen el ruido
Las plantas de medianas a grandes son una manera natural de crear barreras acústicas para neutralizar el ruido de una habitación. De acuerdo con un artículo de Institute of Horticulture Technology, son capaces de “atrapar” las ondas sonoras y reducir la contaminación auditivas, lo que es especialmente útil para casas y departamentos ubicados en zonas urbanas con mucho flujo de gente.

4. Tienen propiedades medicinales
Algunos tipos de plantas ornamentales tienen importantes propiedades medicinales que pueden aprovecharse al máximo. Por ejemplo, según una investigación de International Journal of Agriculture Sciences, las pariyatas, provenientes de Asia, sirven como antiinflamatorio y cicatrizante para heridas superficiales, pero su consumo debe estar regulado y supervisado por un médico.
¿Qué son las plantas ornamentales?
Las plantas ornamentales son las especies cultivadas con propósitos decorativos, según la definición de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. Estas se distinguen por tener una apariencia estéticamente agradable a la vista, colores llamativos y fragancias notables; algunas de las más conocidas son las gerberas, las peonias, las orquídeas y los tulipanes.
