En la época de Navidad, es muy común que se adorne con musgo y heno, los pesebres o belenes, como así también en los pies de los árboles.
Ventaneando: Cena de Navidad 2024
Esta práctica debe ser erradicada porque trae muchos problemas en el ecosistema y son decoraciones que luego se retiran.
¿Por qué no se deben usar musgos y heno?
El musgo y el heno son plantas en riesgo que contribuyen a regular la vida en los bosques al aportar humedad a los ecosistemas. Además, muchas veces son endémicas.
El aprovechamiento del musgo y el heno está regulado en México por la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y las comunidades que viven en y de los bosques pueden hacer uso de estos recursos con una autorización de Semarnat.
Si bien tienen su propia norma oficial con la cual se regula su aprovechamiento, transporte y almacenamiento, no existe un método de vigilancia o monitoreo que garantice que su oferta en los mercados locales procede de vías legales.
Todos los años la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), realizan una campaña navideña en contra del consumo de estas plantas que va acompañada de operativos de aseguramiento de extracciones ilegales procedentes de los bosques de encino y oyamel de la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca y Chiapas.
No hay tampoco datos sobre la cantidad de musgo y heno extraído en los bosques del país, ni legal, ni ilegalmente. Como así tampoco hay estadísticas que permitan comparar cuánto y qué especies había en cierto lugar y cuánto hay ahora.
El musgo debe de estar en los bosques, captando agua, funcionando como semillero, evitando la erosión de los suelos.
— 𝑫𝒐𝒏 𝑯𝒆𝒍𝒆𝒄𝒉𝒐 🌿 (@don_helecho) April 29, 2024
NO en una escultura NO en un nacimiento. pic.twitter.com/dhvPlg2qjC
El uso de estas plantas trae muchos problemas como por ejemplo al oso de agua que vive principalmente en los musgos. Su tamaño microscópico y su organismo extremófilo (resistente a condiciones extremas),le permite resistir una deshidratación prolongada. Por eso los musgos son su mejor hogar.
Cuando se extrae masiva e ilegalmente los musgos, afecta los ecosistemas porque disminuye la humedad de los bosques, aumenta la erosión de los suelos y con ello la pérdida en la germinación de otras plantas.














