Cada noviembre, el Día Mundial del Récord Guinness nos recuerda que siempre hay alguien, en algún rincón del planeta, haciendo algo completamente fuera de lo común. Pero si hay un país que se ha tomado esta celebración (y récords) muy a su estilo, ese es México.
Aquí no nos basta con correr maratones o levantar pesas: rompemos récords con comida, con mariachi y hasta con catrinas de papel maché. Porque claro, si se va a hacer, que sea con todo.
Lo mejor de todo es que estos logros, lejos de ser solo anécdotas, muestran lo mucho que nos gusta celebrar nuestras raíces, nuestra cocina y nuestra creatividad colectiva.
Y aunque hay muchísimos récords mexicanos, algunos se ganaron un lugar especial por lo raros, divertidos o simplemente imposibles de imaginar en otro país. Aquí van los más memorables.
¿Qué récords con comida ha roto México que son dignos de antojo?
Sabemos que la comida es cosa seria en este país. Por eso no sorprende que Michoacán haya hecho historia preparando el guacamole más grande del mundo.
Esto pasó en 2018, durante la Feria del Aguacate en Tancítaro, donde cientos de personas se unieron para mezclar 3 mil 788 kilos de aguacate, jitomate, cebolla y limón. No hay tostada que aguante eso, pero el récord se logró.
En Mazatlán, Sinaloa, decidieron rendir homenaje a su mar con el cóctel de camarón más grande del planeta: más de mil 160 kilos de puro sabor, con 33 mil camarones que terminaron en una sola copa gigante. Digno de la “Perla del Pacífico”.
En Uruapan, también en Michoacán, se pusieron creativos para celebrar el Día de Reyes: cocinaron la taza de chocolate caliente más grande del mundo, con nada menos que 4 mil 816 litros. Y sí, alcanzó para que miles de personas disfrutaran un traguito bien caliente.
Y si de comida se trata, Iztapalapa no se quedó atrás. En plena CDMX, crearon una enchilada de 105 metros. Solo por ponerlo en perspectiva: eso equivale a más de una cuadra entera llena de tortillas, pollo y salsa. Como diría cualquier tía mexicana: una enchiladita ligera.
Te puede interesar: Lo dice la ciencia: este es el platillo mexicano más nutritivo de todos (y es delicioso)
¿Qué récords culturales ha roto México que parecen de otro mundo?
Si algo nos define además de la comida, es la tradición. Y cuando se trata de honrar al Día de Muertos, en Zapotlanejo, Jalisco, no escatimaron. Ahí construyeron la Catrina más alta del mundo, con 74.3 metros de altura, hecha en papel maché y montada sobre un tapete de aserrín colorido. Fue tan impresionante como simbólica.
Pero también hay espacio para romper récords a puño limpio. En 2022, el Zócalo de la Ciudad de México reunió a más de 14 mil 299 personas para tomar la clase de boxeo más grande del mundo, dejando atrás el récord que tenía Moscú desde 2017. Un golpe directo al orgullo capitalino (en el buen sentido).
Y uno de los más recientes nos tocó directo al corazón: en 2023, mil 222 mariachis se reunieron en el Centro Histórico de la CDMX para tocar juntos Cielito Lindo. No solo rompieron un récord mundial, también lograron que muchos soltaran la lágrima escuchando el canto de un país entero.
¿Por qué estos Récords Guinness representan algo más que solo números?
Lo bonito de estos récords es que no se hicieron por presumir (bueno, tal vez un poquito), sino para celebrar quiénes somos. Cada uno habla del ingenio, la unión y la identidad que caracteriza a las y los mexicanos. Ya sea con comida, música o papel maché, todo se convierte en motivo de fiesta colectiva.
En el Día Internacional del Aguacate, aprendemos a hacer guacamole botanero
Al final del día, no importa si vives en Suiza, Japón o Guadalajara: es imposible no emocionarse al ver cómo este país sigue rompiendo récords.
