El combate de Estados Unidos contra el narcotráfico vive otro momento histórico este viernes 11 de julio. Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, compareció ante la corte federal de Chicago para una audiencia que sellará su destino: el hijo de “El Chapo” cambió oficialmente su declaración de “no culpable” a “culpable”.
Este movimiento, lejos de ser una rendición, es el primer paso de una estrategia legal que podría transformarlo de enemigo público a un valioso activo para el gobierno estadounidense, luego de un largo proceso de negociación por parte de su defensa con la fiscalía norteamericana.
Ya sea como testigo cooperante o testigo protegido, el camino de la cooperación ya es una ruta bien conocida por la élite del Cártel de Sinaloa en Estados Unidos. Sin ir muy lejos, su padre, Joaquín Guzmán Loera, fue “víctima” de un acuerdo que marcó la disputa que hoy se vive entre “Los Chapitos” y “La Mayiza”, cuando Vicente Zambada Niebla, hijo de “El Mayo”, declaró en su contra en el histórico juicio de 2019.

¿Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo”, firmó un acuerdo con Estados Unidos?
Primero lo primero. En la audiencia de este viernes ante la jueza Sharon Johnson Coleman, se llevó a cabo una formalidad procesal. La magistrada previamente recibió el acuerdo de culpabilidad firmado por “El Ratón”, un documento de entre 12 y 15 cláusulas que funciona como una hoja de ruta para su futuro.
En su interior se detallaron los cargos específicos que asume, que van desde la participación en una empresa criminal continua hasta el tráfico de fentanilo y lavado de dinero. Más importante aún, el documento establece un cálculo de su posible condena mediante un complejo sistema de “puntos penales” que pondera la gravedad de sus crímenes.
Sin embargo, la cláusula más relevante es la que abre la puerta a la cooperación. Este acuerdo precisa las reducciones de sentencia que la fiscalía estadounidense está dispuesta a recomendar si Ovidio Guzmán colabora de manera “sustancial”.
Aunque estas recomendaciones no son vinculantes para la jueza Coleman, en la práctica, una cooperación productiva casi siempre resulta en una condena significativamente menor a la cadena perpetua que podría enfrentar.
#ÚltimaHora 🚨 Ovidio Guzmán López, se acaba de declarar culpable de cuatro cargos relacionados con narcotráfico en #Chicago pic.twitter.com/WfzMwxw2zR
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) July 11, 2025
¿Ovidio Guzmán se convertirá en testigo protegido? Estos serían los beneficios
Al llegar a un acuerdo, declararse culpable y aceptar cooperar, todos los caminos apuntan una reducción de su sentencia, la cual era inminente a una cadena perpetua. Si la reducción es significativa, eventualmente podría convertirse en testigo protegido; sin embargo, esto solo sucederá hasta que salga de prisión.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el propósito del Programa Federal de Protección de Testigos (WITSEC) es proteger a testigos de posibles represalias, garantizando su seguridad para que puedan ofrecer testimonios cruciales, y es aquí donde comienzan algunos posibles beneficios.
El programa, administrado por el Servicio de Alguaciles (US Marshals), es el más sofisticado del mundo y ofrece una transformación total a sus beneficiarios. Si la información del hijo de “El Chapo” resulta valiosa, él y su familia, misma que ya descansa en Estados Unidos, podrían acceder a:
- Nuevas identidades: El beneficio más conocido. Se les otorgan nuevos nombres, historiales y documentos para desaparecer del radar de sus enemigos.
- Seguridad y protección 24/7: Mientras se encuentran en un entorno de alta amenaza, como durante las entrevistas con fiscales o antes de testificar, los testigos reciben protección constante.
- Reubicación y asistencia financiera: El gobierno los reubica en una nueva ciudad o incluso país, proporcionándoles ayuda financiera para vivienda, gastos básicos y atención médica mientras se adaptan y logran la autosuficiencia.
- Capacitación laboral: Para asegurar su integración a la sociedad, el programa ofrece asistencia para el empleo y capacitación en nuevas habilidades.
El Camino de los Zambada: El manual que podría seguir ‘El Ratón’
Ovidio no necesita imaginar cómo funciona este proceso; tiene dos ejemplos perfectos en su propio excírculo de negocios.
Vicente Zambada Niebla, ‘El Vicentillo': De heredero a testigo estrella
El hijo de Ismael “El Mayo” Zambada fue uno de los primeros capos de su generación en dominar el arte de la cooperación. Arrestado en 2009 y extraditado en 2010, “El Vicentillo” se convirtió en una fuente de información invaluable para la DEA. Su testimonio fue clave para detallar la estructura interna del Cártel de Sinaloa durante el juicio contra su propio compadre, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Gracias a su extensa colaboración, en 2019 recibió una sentencia de solo 15 años. Considerando el tiempo que ya había pasado en prisión, “El Vicentillo” fue liberado en 2021 y se presume que vive bajo una nueva identidad en Estados Unidos. De hecho, en febrero de 2024, el semanario Zeta publicó una fotografía que lo ubicaba en el aeropuerto de Washington, D.C., una muestra de la libertad que puede comprar la cooperación.

Jesús ‘El Rey’ Zambada: El hombre que hundió a García Luna
El testimonio del hermano de “El Mayo” fue aún más explosivo. “El Rey” Zambada fue el testigo que detalló los millones de dólares en sobornos que el Cártel de Sinaloa entregó directamente a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México. Su narración sobre cómo entregaba maletines repletos de dinero en un restaurante fue fundamental para construir el caso que hoy tiene a García Luna condenado en Nueva York.
Tras su demoledora participación en los juicios de “El Chapo” y García Luna, “El Rey” recibió una condena de 12 años en 2020. Como había sido arrestado en 2008, su tiempo en prisión se dio por cumplido y quedó en libertad supervisada en Estados Unidos.
¿Qué sigue para Ovidio Guzmán?
La audiencia de hoy en Chicago marca el fin de Ovidio Guzmán como líder de “Los Chapitos” y el nacimiento de Ovidio Guzmán como potencial testigo colaborador.
La gran pregunta que se hacen tanto en Washington como en Sinaloa es cuánto vale su información y a quiénes está dispuesto a hundir para salvarse, pues aún tiene a dos hermanos peleando en Culiacán, dos de los más buscados por la DEA: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, el resto de “Los Chapitos”.