El equipo de la Asociación de Béisbol para Ciegos en Estados Unidos está dando pasos decisivos para que esta disciplina se consolide como deporte paralímpico. Originado en Queens, Nueva York, este conjunto reúne a adultos que perdieron la visión en edades avanzadas y que han encontrado en el béisbol una nueva motivación para seguir adelante.
Reglas de la adaptación: La pelota sonora, el lanzamiento personal y los asistentes videntes en el béisbol para ciegos
El legendario receptor del equipo de los Yankees de Nueva York, Yogi Berra, alguna vez mencionó que “El béisbol es noventa por ciento mental y la otra mitad es física”, frase que cobra un significado especial para este equipo.
“Es la sensación más gratificante que puede experimentar una persona ciega, porque alguien te dijo que no podías jugar, que ese juego no estaba diseñado para ti”, expresó Kiana V. Glanton, jugadora activa del equipo.
En este deporte adaptado, el bateador se lanza la pelota a sí mismo, la cual incluye un cascabel o sistema de sonido para facilitar su localización. Además, asistentes videntes guían a los jugadores indicándoles la posición de las bases, lo que requiere una sincronía y concentración excepcionales.
Historias de resiliencia: La nueva vida de quienes perdieron la visión y encontraron alegría en el deporte
Zach Schipp, uno de los jugadores, compartió: “El día que descubrimos que mi visión era lo que era, fue el día más difícil de mi vida. Haré lo que sea necesario, vivir la vida que quiero vivir, hacer las cosas que me van a traer alegría y vivir la vida más plena y hermosa que deseo vivir”.
Este equipo no solo busca competir, sino también demostrar que las personas con discapacidad visual pueden tener un espacio activo y competitivo en el deporte.
Brisbane 2032 en la mira: El béisbol para ciegos impulsa su reconocimiento como deporte paralímpico
Actualmente, 14 países cuentan con equipos representativos de béisbol para ciegos, y se necesita la participación de 16 para incluirlo oficialmente en los Juegos Paralímpicos. Aunque no será posible en Los Ángeles 2028, las esperanzas están puestas en Brisbane 2032 para que esta disciplina, que combina destreza mental y física, se haga realidad en la máxima cita deportiva para atletas con discapacidad.











