El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, volvió a generar controversia tras aparecer con un machete en mano durante un acto público, donde instó al pueblo campesino a organizarse en milicias para “defender la tierra, la paz y la soberanía” del país.
El discurso, pronunciado ante simpatizantes del régimen, fue difundido por medios estatales y rápidamente se volvió tendencia en redes sociales, donde miles de usuarios lo calificaron como un “nuevo episodio del culebrón venezolano”, en alusión a lo que consideran la teatralidad del régimen chavista.
“Expertos en armas silenciosas”: la frase que encendió las redes
Durante su intervención, Cabello afirmó que los campesinos son “expertos en armas silenciosas, de las cuales el enemigo se burla”, en referencia al machete: “Me parece bien que se burlen, después no vale pedir tiempo”, advirtió el también segundo hombre fuerte del chavismo, en un tono desafiante dirigido a Estados Unidos.
Las declaraciones provocaron una ola de críticas y memes, con usuarios que ironizaron sobre la idea de enfrentar “al ejército más poderoso del mundo con machetes”, mientras Venezuela atraviesa una de las peores crisis económicas y sociales de su historia.
Estados Unidos intensifica operaciones en el Caribe
Mientras tanto, la Casa Blanca confirmó un nuevo operativo naval en el Caribe, en el que una embarcación presuntamente ligada al narcotráfico venezolano fue interceptada por la Marina estadounidense.
El saldo: dos muertos y dos detenidos, según confirmó Marco Rubio, actual secretario de Estado: “Estamos actuando contra narcoterroristas, eso es lo que son”, declaró.
El presidente Donald Trump también se pronunció, asegurando que “Maduro ha ofrecido todo para evitar un conflicto directo con Estados Unidos”.
Cuba respalda al régimen de Maduro
Desde La Habana, Roberto Morales, miembro del Partido Comunista de Cuba, reafirmó su apoyo a Venezuela. “quien se mete con Venezuela se mete con Cuba. Somos una sola trinchera.”
El incidente vuelve a poner en evidencia el aislamiento internacional del régimen venezolano, mientras sus discursos, cada vez más desconectados de la realidad, se convierten en símbolo de un poder que recurre al espectáculo para mantenerse a flote; ¿hasta cuándo podrá el régimen seguir sosteniendo su narrativa de “resistencia” mientras el país se hunde en la pobreza y el descrédito internacional?