Una vez más la naturaleza vuelve a sorprender a los humanos: un grupo internacional de científicos y exploradores descubrió lo que bien podría ser la telaraña más grande del mundo, un hallazgo que está sorprendiendo al mundo de la biología.
En un estudio, que fue publicado en octubre pasado por un equipo europeo de investigadores, se revela que la red se extiende por más de 100 metros cuadrados (equivalentes a mil pies cuadrados) dentro de la llamada Cueva del Azufre, ubicada en la frontera entre Grecia y Albania. Impresionante video de telaraña gigante:
Scientists discovered the world’s largest spiderweb, covering 106 m² in a sulfur cave on the Albania-Greece border.
— Moments that Matter (@_fluxfeeds) November 6, 2025
Over 111,000 spiders from two normally rival species live together in a unique, self-sustaining ecosystem—a first recorded case of such behavior. pic.twitter.com/769YgSt1GC
Telaraña más grande del mundo: así se formó esta “supercolonia” de arañas
}Conforme a las estimaciones de los expertos, esa gigantesca estructura alberga una población aproximada de 110 mil arañas, pertenecientes a dos especies distintas que evolucionaron de forma aislada del resto de sus parientes en la superficie. Los investigadores, que describen a este fenómeno como de algo “extraordinario”, hacen hincapié es que es la primera vez que especies tradicionalmente solitarias son observadas formando colonias organizadas.
El equipo científico sugiere que la razón detrás de esta concentración inusual de arañas, se encuentra en la abundancia de alimento dentro de la cueva, en particular una gran población de mosquitos y mosquitas (midges) que sirven como fuente constante de alimento: “Es una especie de superciudad arácnida, un ecosistema cerrado donde las arañas han aprendido a convivir en comunidad”, explicaron los autores del estudio.
Telaraña gigante: ecosistema único que cambia lo que sabemos sobre las arañas
Además del asombro que genera por su tamaño, esta telaraña gigante representa un laboratorio natural para estudiar la evolución, además del comportamiento social de los artrópodos. Las condiciones extremas de la Cueva del Azufre, altos niveles de azufre, humedad y oscuridad total, pudieron impulsar a estas especies a adaptarse cooperativamente para sobrevivir.
Los científicos planean continuar las investigaciones para comprender cómo es que las arañas se comunican, cómo dividen el territorio y si este comportamiento podría repetirse en otras cuevas del mundo. Este hallazgo no solo redefine los límites de la biología subterránea, sino que plantea una pregunta fascinante: ¿hasta dónde puede llegar la naturaleza cuando se ve obligada a reinventarse?











