Las elecciones de Honduras 2025, que son supervisadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), definirán si el país mantendrá la continuidad del proyecto político oficialista o si se optará por la alternativa impulsada por la oposición.

Honduras lo hace sumergido en un clima político marcado por acusaciones de polarización, llamados a la participación, además de la expectativa de un posible cambio de rumbo luego de cuatro años bajo el gobierno de Xiomara Castro, del Partido Libertad y Refundación (Libre).

¿Quiénes son las figuras clave de esta elección 2025 en Honduras?

La candidata oficialista, Rixi Moncada, exministra y figura cercana al actual gobierno, encabeza la apuesta del partido Libre para lograr un segundo mandato consecutivo. Durante sus eventos de campaña ha destacado la importancia de la “voluntad del pueblo”, además de que ha llamado a defender lo que considera una “revolución en marcha”; ¿te suena familiar?

Por otra parte, la oposición se agrupa en torno a liderazgos como David Nasralla y Tito Asfura, quienes han hecho un llamado a garantizar elecciones transparentes, además de evitar irregularidades como las ocurridas en procesos pasados. Los partidos opositores han solicitado la presencia y el fortalecimiento del acompañamiento internacional de organismos como la OEA y la ONU.

Preocupación internacional por elecciones transparentes en Honduras

Expertos en democracia latinoamericana, además de organizaciones civiles hondureñas, han señalado riesgos en torno a la concentración de poder en instituciones clave, como el Poder Judicial y el Congreso, situación que podría afectar la confianza en los resultados electorales.

Estos señalamientos evocan episodios pasados, como la crisis de 2009, cuando el entonces presidente Manuel Zelaya fue depuesto tras intentar una consulta popular, y los cuestionamientos posteriores en elecciones recientes en la región.

¿Qué puede pasar tras la jornada del domingo?

De acuerdo con analistas consultados por agencias y medios regionales, Honduras enfrenta un escenario decisivo: Una continuidad del actual proyecto político, con el reto de atender la crisis económica, la migración y la seguridad. O un giro hacia la oposición, que promete reformas institucionales y un reordenamiento de poderes.

Es por ello que la comunidad internacional estará atenta a la transparencia del conteo y al respeto de los resultados oficiales que emitirá el CNE de Honduras.

¿Será un punto de inflexión para la democracia hondureña?

El país llega a estas elecciones presidenciales con profundas divisiones y un alto nivel de expectativa; ¿logrará Honduras iniciar una nueva etapa política o repetirá patrones de crisis recientes? La respuesta comenzará a escribirse este domingo.