Cientos de personas, cada fin de semana, buscan en sus senderos y cumbres de montañas una conexión con la naturaleza, un desafío personal o simplemente un momento de esparcimiento. Sin embargo, lo que muchos perciben como una actividad recreativa inocente, puede transformarse en una tragedia. La creciente ola de incidentes y desapariciones en macizos como el Ajusco o el Iztaccíhuatl, pone de manifiesto una alarmante falta de preparación en senderismo y montañismo.
En entrevista para Hechos AM este martes 22 de julio, el alpinista profesional e instructor del Club Alpino Mexicano (CAM), Benjamín Salazar, lanzó una contundente advertencia: “Las montañas no son un parque de diversiones.”
El costo de la impulsividad en la montaña
La irresponsabilidad se ha convertido en una constante preocupante. Benjamín Salazar subraya que cada vez es mayor el número de personas que se aventuran en el montañismo y senderismo sin equipo adecuado, sin conocer las rutas y, lo que es aún más grave, sin reconocer lo peligroso de ciertas zonas. Las consecuencias, lamentablemente, suelen ser fatales.
Casos recientes como la búsqueda de Ana Ameli, desaparecida en el Ajusco desde hace 10 días, o la trágica muerte de Paolo Sánchez, el adolescente de solo 14 años en las faldas del Iztaccíhuatl, son crudos recordatorios de que la montaña no perdona la improvisación. Estas historias resuenan fuerte y nos obligan a reflexionar sobre la seguridad en montaña y la importancia de la planificación de rutas.
Paradójicamente, vivimos en una era con más recursos que nunca. Como señala Salazar: “Hoy contamos con más herramientas que nunca, [pero] las desgracias siguen ocurriendo.” Ya sea con radios de comunicación, GPS con rutas oficiales, ropa de alta visibilidad o la vasta información disponible en línea, la tecnología y el conocimiento están al alcance de la mano.
Entonces, ¿dónde radica el problema? El alpinista profesional enfatizó: “todo eso no sirve si la gente sigue actuando por impulso.” La diferencia entre una experiencia inolvidable y una tragedia, muchas veces, reside en la preparación para la montaña y la actitud proactiva del aventurero.
Claves para un senderismo seguro: Asesoría y conocimiento
Benjamín Salazar destaca la importancia de la asesoría profesional como pilar fundamental. Acercarse a clubes de montañismo, guías certificados o instructores experimentados es el primer paso para cualquier persona interesada en el senderismo o la alta montaña. Ellos pueden proporcionar la orientación para montañistas principiantes necesaria sobre:
- Elección de rutas: Conocer la dificultad, el tipo de terreno y los puntos críticos.
- Equipo esencial: Qué llevar, cómo vestirse según el clima, y la importancia de un botiquín básico.
- Condiciones climáticas: Las montañas son impredecibles. Monitorear el pronóstico y saber cuándo retroceder es vital.
- Señalización y comunicación: Cómo usar un mapa, brújula o GPS, y la importancia de informar sobre tu ruta y tiempo estimado de regreso.
- Primeros auxilios en montaña: Nociones básicas que pueden salvar vidas.
El retorno seguro a casa comienza antes de la aventura
La frase de Benjamín Salazar resuena con fuerza: “La diferencia entre volver a casa o no, muchas veces está en la preparación.” Ya no hay excusas ligadas a la falta de información. Hoy, más que nunca, la responsabilidad recae en el individuo.
Antes de aventurarte a la siguiente cima, recuerda que la naturaleza exige respeto. Tómate el tiempo para planificar tu expedición, invierte en el equipo de senderismo adecuado, busca capacitación en montaña y, sobre todo, escucha la voz de la experiencia. Las montañas son majestuosas, pero no son un parque de diversiones. Tu vida es el premio más valioso, y tu preparación, la mejor garantía para regresar a casa.