El gobierno de Nuevo León ha dado un paso importante para mejorar la seguridad en todo el estado con la incorporación de tecnología avanzada y equipamiento especial.
Ahora, la División Aérea cuenta con una flotilla de 10 helicópteros, mientras que Fuerza Civil opera con 80 vehículos blindados y artillados, conocidos como “Black Mamba”.
“La división aérea, son 10 helicópteros y 870 vehículos asegurados en lo que va de esta gestión” indicó Gerardo Escamilla, Secretario de Seguridad de Nuevo León.
Esta estrategia busca enfrentar con mayor eficacia el aumento de la delincuencia en la entidad, especialmente fuera de la zona metropolitana de Monterrey.
¿Cómo están mejorando la seguridad en Nuevo León?
Tras el incremento de delitos en Nuevo León después de la pandemia, las autoridades decidieron intensificar el combate al crimen organizado en municipios alejados del área metropolitana, como General Treviño, Agualeguas y Cerralvo.
En estos lugares se realizaron cuatro operativos simultáneos para capturar a cinco delincuentes que operaban en la región oriente del estado.
Según informes oficiales, la coordinación entre diferentes corporaciones de seguridad y la presencia constante en gran parte del territorio han sido clave para lograr resultados positivos.
¿Qué papel juegan los vehículos blindados en la seguridad estatal?
Los vehículos blindados Black Mamba se han convertido en una herramienta fundamental para la Fuerza Civil. Estos vehículos cuentan con blindaje especial y equipamiento artillado que permite a los agentes enfrentarse con mayor seguridad a situaciones de alto riesgo.
Su uso está enfocado en reducir los delitos violentos y mejorar la capacidad de respuesta en operativos complejos.
Las autoridades señalan que contar con este tipo de tecnología es esencial para regresar a los niveles de seguridad que se tenían hace tres años o incluso mejorarlos.
En los próximos días, las autoridades realizarán una evaluación detallada del combate al crimen en los 51 municipios de Nuevo León para identificar áreas de oportunidad y ajustar estrategias de seguridad según las necesidades específicas de cada región.