María, una mujer migrante, regresó a Estados Unidos cuatro años después de haber sido separada de sus hijas y deportada a Honduras, pero esta vez con la autorización del gobierno del país vecino.
Hoy, Nicole tiene 7 años, pero era una bebé de tres años de edad cuando dejó de ver a su mamá. Michelle tenía 8, ahora, ya es una jovencita de 12 años. Ambas recibieron a su madre, María, en el aeropuerto internacional de Los Ángeles, California, Estados Unidos.
Tears flowed uncontrollably at Los Angeles international airport as Honduran migrant Maria Hernandez reunited with her two daughters after being separated from them for four years https://t.co/RSBR5EpW5t pic.twitter.com/yfIwyC4QLf
— Reuters (@Reuters) January 31, 2022
En 2017, María fue detenida por la patrulla fronteriza de Arizona. La mujer migrante había llegado a Estados Unidos en busca de asilo. Una vez capturada, se le dio a elegir si abandonar el país con o sin sus hijas. María decidió que las niñas se quedaran en Estados Unidos.
María fue deportada, como miles de padres separados de sus hijos bajo la polémica política de “tolerancia cero” de Donald Trump. Sin embargo, las traumáticas separaciones familiares, provocaron protestas y Trump dio marcha atrás con un decreto que puso fin a la práctica en junio de 2018.
El ahora presidente Joe Biden, calificó las separaciones de “tragedia humana” y formó un grupo de trabajo para reunificar a las familias. A los padres deportados, una vez encontrados, se les daría la opción de regresar a Estados Unidos para reunirse con sus hijos.
El grupo identificó a más de 3.900 niños separados en la frontera entre Estados Unidos y México bajo la política de “tolerancia cero”. Más de la mitad fueron reunificados durante la administración Trump, lo que dejó a unos 1.700 niños separados.
Al 25 de enero, el grupo de trabajo de Biden había reunido a 126 niños con sus padres, 377 más tienen reunificaciones en curso, según el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.