Bad Bunny no es un artista que siga las reglas. Su carrera se ha construido sobre la autenticidad, la defensa de sus raíces y una conexión directa con su público que desafía las estrategias tradicionales del pop. Por eso, la idea de verlo en el epicentro del espectáculo estadounidense, el show de medio tiempo del Super Bowl, genera debate.
Aunque en el pasado ha criticado la instrumentalización de la cultura latina en Estados Unidos, existen razones poderosas por las que aceptar este reto no solo sería coherente con su carrera, sino que la llevaría a una nueva estratósfera, ¿por qué Benito podría cambiar de opinión y hacer historia?
El escaparate definitivo: Una audiencia global de otro nivel
Seamos claros: no existe un escenario más grande que el Super Bowl. La presentación de medio tiempo no es solo un concierto; es el evento televisivo más visto en Estados Unidos y uno de los más seguidos en el mundo.
- Cifras que no mienten, la final de la NFL atrae a más de 115 millones de espectadores solo en el país norteamericano y alcanza a cientos de millones a nivel global. Para ponerlo en perspectiva, es una audiencia que supera con creces cualquier gira mundial o lanzamiento de álbum.
- Impacto inmediato, artistas como Rihanna (2023), The Weeknd (2021), y el dúo de Shakira y Jennifer Lopez (2020) vieron cómo sus reproducciones en streaming y ventas de catálogo se dispararon en más de un 300% en los días posteriores al evento.
- Más allá de sus fans, Bad Bunny ya es una superestrella global, pero el Super Bowl lo expondría a un público demográfico que aún no lo conoce, consolidando su estatus de ícono universal, a la altura de Michael Jackson o Madonna.
Para un artista que ha llevado la música en español a cada rincón del planeta, este sería el último bastión por conquistar.
Impacto cultural y político: Un mensaje en español para el mundo
La participación de Bad Bunny sería mucho más que música. Sería una declaración. Imaginar a Benito, con su estilo único y su inconfundible acento puertorriqueño, adueñándose del evento más emblemático de la cultura estadounidense, es un acto político en sí mismo.
- Representación sin precedentes, aunque artistas latinos como Shakira, J.Lo y Gloria Estefan han brillado en el Super Bowl, Bad Bunny sería el primer artista en encabezar el show interpretando mayoritariamente en español y representando la nueva era del dominio cultural latino.
- Una plataforma para su voz, Benito nunca ha rehuido los temas sociales. Ha usado escenarios como los premios Grammy o sus propios conciertos para hablar sobre la situación de Puerto Rico, la violencia de género o los derechos LGTBIQ+. El Super Bowl, con su audiencia masiva y diversa, le daría 13 minutos para enviar un mensaje potente que resonaría en todo el mundo, un mensaje de orgullo, resistencia y celebración de la identidad latina.
- Cambio de narrativa, su presencia cambiaría para siempre la percepción de lo que es “americano”, demostrando que la cultura latina no es un nicho, sino una parte fundamental y poderosa de la identidad de Estados Unidos y del mundo.
Este evento sería la prueba definitiva de que un artista de Puerto Rico, cantando en su idioma y fiel a su estilo, puede dominar el mundo en sus propios términos.