Una investigación judicial en Melbourne, Australia, ha revelado la trágica cadena de fallos sistémicos que condujeron a la muerte de Christina Lackmann, una estudiante de ciencias biomédicas de 32 años, Lackmann murió sola en el suelo de su cuarto de baño por una sobredosis de cafeína, tras esperar siete horas a una ambulancia que fue catalogada como “no urgente”.
Una llamada de auxilio perdida en el sistema
La tragedia comenzó con una llamada al 000, el número de emergencias. Christina se sentía mareada y entumecida. Sin embargo, su caso fue clasificado como de baja prioridad, apto para ser atendido por un paramédico o una enfermera de triaje (RSTP).
Pero el sistema ya estaba colapsado. Los RSTP disponibles estaban ocupados. Intentaron devolverle la llamada tres minutos después, y de nuevo doce veces más, sin obtener respuesta. Un mensaje de texto fue lo último que recibió.
Christina Lackmann died alone in her bathroom. https://t.co/lXJGbmapCm
— PerthNow (@perthnow) June 17, 2025
En dos ocasiones, entre las 9:14 p. m. y la 1:46 a. m., se le asignó un paramédico, pero en ambas fue desviado a casos de “mayor prioridad”. La ambulancia llegó finalmente a su residencia a las 2:23 a. m. Tuvieron que ser los vecinos quienes ayudaran a los servicios de emergencia a forzar la entrada.
Lackmann murió en abril de 2021 sin embargo el informe forense, fue divulgado el 13 de junio de 2025.
La pregunta que pudo salvarla
La forense, Catherine Fitzgerald aseguró que Christina podría haber sobrevivido si la hubieran atendido antes. El punto crítico, según reveló la investigación, fue una omisión fatal durante la llamada inicial. Nadie le preguntó si había tomado alguna medicación o sustancia.
Ese mismo día, Lackmann había recibido un paquete con pastillas de cafeína. Los análisis posteriores revelaron una concentración extremadamente alta de la sustancia en su sangre.
El profesor asociado Narendra Gunja, un experto toxicólogo, declaró en el expediente judicial que la simple pregunta sobre medicamentos “probablemente habría dado lugar a un tratamiento adecuado”, incluyendo el uso de antídotos y hemodiálisis. Su conclusión fue devastadora, así informó 9news de Australia.
The tragic death of Christina Lackmann, a 32-year-old aspiring cancer researcher, has prompted a coroner to conclude that her caffeine overdose was preventable. Christina succumbed in her Melbourne apartment in… Full post here 👇 https://t.co/IVsdApi7Qr
— AussiEx.au (@aussiExau) June 16, 2025
“Probablemente habría sobrevivido”
Incluso con una sobredosis masiva, la opinión experta es que la muerte de Christina Lackmann no era inevitable. “Gunja consideraba probable que Christina hubiera sobrevivido”, se lee en los documentos judiciales. El fallo no fue solo la demora, sino la incapacidad del sistema para identificar la gravedad de la situación desde el primer minuto.
Cuando la ayuda finalmente forzó la entrada, siete horas después de aquella primera llamada de auxilio, el único sonido en el apartamento era el ladrido de su perro. Para Christina Lackmann, ya era demasiado tarde.